Autoridades colombianas alertaron de que podría ser asesinado en Canadá el principal testigo que acusó al primo del presidente Álvaro Uribe de mantener vínculos con los paramilitares de ultra derecha, reveló ayer el diario El Tiempo de Bogotá.
La Fiscalía alertó a Jairo Castillo Peralta (alias Pitirri), sobre el riesgo inminente de ser asesinado por dos pistoleros que habrían viajado desde Colombia a Canadá, y le pidió que advierta al gobierno de ese país, para que lo protejan.
Pitirri es un testigo clave en las pesquisas sobre vínculos de políticos y congresistas locales con los ex jefes de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Los testimonios del ex para hicieron que la Corte Suprema de Justicia ordenara la semana pasada la captura del ex senador y ex presidente del Congreso colombiano, Mario Uribe.
Lo dicho por Pitirri también permitió la condena al congresista Eric Morris, y la detención del senador Álvaro García, ambos del oficialismo.
A la vez, la Corte Suprema de Justicia dio marcha atrás a que ex jefes paras sean extraditados a Estados Unidos y dictaron que sólo serán entregados después de que reparen aquí a las
víctimas.
Es el caso de Carlos Jiménez, alias Macaco, acusado de narcotráfico en Estados Unidos y cuyo envío fue frenado por un amparo interpuesto por sus víctimas, pese a la oposición del presidente colombiano Álvaro Uribe que prefiere que los ex líderes salgan del país.
La Fiscalía alertó a Jairo Castillo Peralta (alias Pitirri), sobre el riesgo inminente de ser asesinado por dos pistoleros que habrían viajado desde Colombia a Canadá, y le pidió que advierta al gobierno de ese país, para que lo protejan.
Pitirri es un testigo clave en las pesquisas sobre vínculos de políticos y congresistas locales con los ex jefes de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Los testimonios del ex para hicieron que la Corte Suprema de Justicia ordenara la semana pasada la captura del ex senador y ex presidente del Congreso colombiano, Mario Uribe.
Lo dicho por Pitirri también permitió la condena al congresista Eric Morris, y la detención del senador Álvaro García, ambos del oficialismo.
A la vez, la Corte Suprema de Justicia dio marcha atrás a que ex jefes paras sean extraditados a Estados Unidos y dictaron que sólo serán entregados después de que reparen aquí a las
víctimas.
Es el caso de Carlos Jiménez, alias Macaco, acusado de narcotráfico en Estados Unidos y cuyo envío fue frenado por un amparo interpuesto por sus víctimas, pese a la oposición del presidente colombiano Álvaro Uribe que prefiere que los ex líderes salgan del país.
Nota de Agencias en Bogotá, Milenio, 28 de abril.
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