Luego de la captura de siete militares adscritos a la Brigada XI del Ejército, que opera en el departamento de Córdoba, el ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que la política del gobierno es y seguirá siendo de “cero tolerancia” con los uniformados que olviden que su función es garantizar la vida, honra y bienes de la comunidad y se unan a estructuras ilegales.
Del grupo de capturados son parte el comandante del Batallón Junín, teniente coronel Álvaro Zambrano, y el mayor Julio Parga, comandante del grupo Gaula (grupo antiextorsión y secuestro), que opera en esa unidad militar. A ellos, un suboficial y cuatro soldados se les investiga por su presunta participación en 21 homicidios cometidos en Córdoba y su vinculación con la red de tráfico de drogas liderada por Daniel Rendón, conocido como don Mario.
Del grupo ilegal, que controla la cocaína que sale por el golfo de Urabá con destino a Centroamérica, son parte algunos paramilitares desmovilizados del bloque Élmer Cárdenas, de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Esta facción estaba liderada por Freddy Rendón (alias El Alemán), quien se acogió a las negociaciones de paz con el gobierno y ahora está preso en la cárcel de Itagüí.
Santos habló ante los altos mandos de las Fuerzas Militares que participan en Bogotá en un curso de derechos humanos. A ellos les recordó la preocupación por las denuncias de homicidios de personas protegidas por el Derecho Internacional Humanitario (DIH) a manos de personal militar y de la Policía.
Según denunció ayer Jaime Prieto, obispo de la ciudad de Barrancabermeja (noreste), representantes suyos en esa zona son víctimas de amenazas de muerte por parte de grupos paramilitares, en especial el Águilas Negras, y que “es un hecho que se están reagrupando”.
Por otro lado, la ex congresista Rocío Arias, detenida por su cercanía con los paras afirmó que la actual presidenta del Congreso local, Nancy Gutiérrez, recibió apoyo de esos grupos responsables de miles de asesinatos, en entrevista publicada ayer en la revista Cambio.
Gutiérrez, miembro del oficialista partido de la U y una de las legisladoras más cercanas al presidente Álvaro Uribe, habría obtenido el respaldo de un jefe paramilitar del departamento de Cundinamarca (centro) para su campaña para llegar al Congreso.
Arias reveló que supo del nexo entre Gutiérrez y los grupos armados de ultraderecha a fines de 2005, cuando algunos de ellos le comentaron que “las directrices de los jefes paramilitares de esta zona eran apoyar a la doctora Nancy Patricia” Gutiérrez en la campaña electoral. Esta rechazó la acusación y retó a Arias a demostrarlo.
Claves
Las bandas
• En total 31 mil 671 efectivos se desmovilizaron de las AUC. Muchos de éstos operan hoy en “bandas criminales al servicio del narco”, según la Defensa.
• Las más conocidas son Los Nevados, de los hermanos Miguel y Víctor Mejía (Los Mellizos) y Los Paisas. Además, 51 legisladores son investigados por lazos con los paras, de los cuales 30 están presos.
• Según la Iglesia católica, el “Comandante Camilo”, del grupo para Águilas Negras, amenaza a obispos, párrocos y ONG luego de volver a armarse tras la entrega de armas pactada con Bogotá.
Del grupo de capturados son parte el comandante del Batallón Junín, teniente coronel Álvaro Zambrano, y el mayor Julio Parga, comandante del grupo Gaula (grupo antiextorsión y secuestro), que opera en esa unidad militar. A ellos, un suboficial y cuatro soldados se les investiga por su presunta participación en 21 homicidios cometidos en Córdoba y su vinculación con la red de tráfico de drogas liderada por Daniel Rendón, conocido como don Mario.
Del grupo ilegal, que controla la cocaína que sale por el golfo de Urabá con destino a Centroamérica, son parte algunos paramilitares desmovilizados del bloque Élmer Cárdenas, de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Esta facción estaba liderada por Freddy Rendón (alias El Alemán), quien se acogió a las negociaciones de paz con el gobierno y ahora está preso en la cárcel de Itagüí.
Santos habló ante los altos mandos de las Fuerzas Militares que participan en Bogotá en un curso de derechos humanos. A ellos les recordó la preocupación por las denuncias de homicidios de personas protegidas por el Derecho Internacional Humanitario (DIH) a manos de personal militar y de la Policía.
Según denunció ayer Jaime Prieto, obispo de la ciudad de Barrancabermeja (noreste), representantes suyos en esa zona son víctimas de amenazas de muerte por parte de grupos paramilitares, en especial el Águilas Negras, y que “es un hecho que se están reagrupando”.
Por otro lado, la ex congresista Rocío Arias, detenida por su cercanía con los paras afirmó que la actual presidenta del Congreso local, Nancy Gutiérrez, recibió apoyo de esos grupos responsables de miles de asesinatos, en entrevista publicada ayer en la revista Cambio.
Gutiérrez, miembro del oficialista partido de la U y una de las legisladoras más cercanas al presidente Álvaro Uribe, habría obtenido el respaldo de un jefe paramilitar del departamento de Cundinamarca (centro) para su campaña para llegar al Congreso.
Arias reveló que supo del nexo entre Gutiérrez y los grupos armados de ultraderecha a fines de 2005, cuando algunos de ellos le comentaron que “las directrices de los jefes paramilitares de esta zona eran apoyar a la doctora Nancy Patricia” Gutiérrez en la campaña electoral. Esta rechazó la acusación y retó a Arias a demostrarlo.
Claves
Las bandas
• En total 31 mil 671 efectivos se desmovilizaron de las AUC. Muchos de éstos operan hoy en “bandas criminales al servicio del narco”, según la Defensa.
• Las más conocidas son Los Nevados, de los hermanos Miguel y Víctor Mejía (Los Mellizos) y Los Paisas. Además, 51 legisladores son investigados por lazos con los paras, de los cuales 30 están presos.
• Según la Iglesia católica, el “Comandante Camilo”, del grupo para Águilas Negras, amenaza a obispos, párrocos y ONG luego de volver a armarse tras la entrega de armas pactada con Bogotá.
Nota de Clara Vélez en Medellín, Milenio, 18 de abril.
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