Mientras la dirigencia nacional del PRI y sus Gobernadores y coordinadores parlamentarios acordaron ayer apoyar la reforma a Pemex, aunque con cambios para beneficiar a los estados, el líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, descalificó la propuesta del Gobierno federal y la tachó de entreguista.
De acuerdo con fuentes del CEN del PRI, durante una reunión privada de la cúpula tricolor -realizada en el hangar del Gobierno del Estado de México-, los Gobernadores priistas se pronunciaron a favor de la reforma, pero sin la imposición de los tiempos del PAN y del Gobierno federal.
"El acuerdo unánime fue muy claro: sí a la reforma, pero no vamos a aceptar presiones; los tiempos los pondrá el PRI, y seguramente saldrá en un periodo extraordinario", relató uno de los presentes en el encuentro encabezado por Beatriz Paredes.
Según los testimonios de los priistas, otra condición que establecerán será el cumplimiento, por parte del Gobierno de Calderón, de los acuerdos aprobados en la última reu-nión de la Conferencia Nacional de Gobernadores, en Campeche.
"Lo que se pidió fue reciprocidad con los gobiernos estatales priistas, porque tenemos pendientes varios acuerdos, y queremos muestras claras de voluntad", expresó un Mandatario que pidió no ser citado.
Algunos presentes afirmaron que, durante su intervención, Paredes se refirió a las movilizaciones encabezadas por Andrés Manuel López Obrador, a las que calificó como "una insurgencia y no una resistencia".
En el mismo sentido, el Gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, pidió a los priistas mantenerse atentos a la estrategia del tabasqueño, ya que sus críticas a las instituciones y a los poderes públicos dejan ver su intención de "reventar la gobernabilidad del País".
Cárdenas, en un comunicado, consideró que, de ser votada la reforma, significaría un "atraco a la Constitución", pues rompería la exclusividad que tiene el Estado sobre el petróleo para entregarla a intereses privados en la refinación, el transporte de ductos, el almacenamiento y la distribución de hidrocarburos.
"De aprobarse estos textos, estaría dándose en los hechos la entrega a la inversión privada de áreas estratégicas de la industria petrolera, que dejarían de manejarse en función de un interés público para pasar a manejarse de acuerdo a intereses privados, extranjeros o nacionales", indicó.
De acuerdo con fuentes del CEN del PRI, durante una reunión privada de la cúpula tricolor -realizada en el hangar del Gobierno del Estado de México-, los Gobernadores priistas se pronunciaron a favor de la reforma, pero sin la imposición de los tiempos del PAN y del Gobierno federal.
"El acuerdo unánime fue muy claro: sí a la reforma, pero no vamos a aceptar presiones; los tiempos los pondrá el PRI, y seguramente saldrá en un periodo extraordinario", relató uno de los presentes en el encuentro encabezado por Beatriz Paredes.
Según los testimonios de los priistas, otra condición que establecerán será el cumplimiento, por parte del Gobierno de Calderón, de los acuerdos aprobados en la última reu-nión de la Conferencia Nacional de Gobernadores, en Campeche.
"Lo que se pidió fue reciprocidad con los gobiernos estatales priistas, porque tenemos pendientes varios acuerdos, y queremos muestras claras de voluntad", expresó un Mandatario que pidió no ser citado.
Algunos presentes afirmaron que, durante su intervención, Paredes se refirió a las movilizaciones encabezadas por Andrés Manuel López Obrador, a las que calificó como "una insurgencia y no una resistencia".
En el mismo sentido, el Gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, pidió a los priistas mantenerse atentos a la estrategia del tabasqueño, ya que sus críticas a las instituciones y a los poderes públicos dejan ver su intención de "reventar la gobernabilidad del País".
Cárdenas, en un comunicado, consideró que, de ser votada la reforma, significaría un "atraco a la Constitución", pues rompería la exclusividad que tiene el Estado sobre el petróleo para entregarla a intereses privados en la refinación, el transporte de ductos, el almacenamiento y la distribución de hidrocarburos.
"De aprobarse estos textos, estaría dándose en los hechos la entrega a la inversión privada de áreas estratégicas de la industria petrolera, que dejarían de manejarse en función de un interés público para pasar a manejarse de acuerdo a intereses privados, extranjeros o nacionales", indicó.
Nota de Claudia Guerrero, Reforma, 12 de abril.
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