El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, dijo ayer que "tarde o temprano terminará el ciclo de precios altos" del petróleo y México, por ello, deberá estar preparado para enfrentar en el futuro un entorno menos favorable que el actual.
"La afortunada dotación natural de hidrocarburos que tiene México, nos ha permitido posponer decisiones tributarias; tradicionalmente nos hemos recargado en los recursos petroleros para financiar el desarrollo del país", expresó.
Además, alertó sobre el agotamiento de las plataformas de producción y explotación, en contraste con el crecimiento constante de las importaciones de combustible, situación encadenada, dijo, a la volatilidad de los precios del petróleo, que tan sólo hace una década eran de 10.18 dólares por barril, mientras que hoy en día supera los 100 dólares.
Al participar en el XIV foro de debate sobre la reforma energética, con sede en el Senado de la República, el funcionario aseguró que se trata de mantener "inconmovibles" los principios que dieron origen a Pemex, es decir, la propiedad de la nación sobre la renta petrolera y la rectoría del Estado en la explotación de los hidrocarburos.
"Pero también se trata de acometer con urgencia los cambios que den lugar a un Pemex más fortalecido, flexible, transparente y eficiente, porque el curso de los acontecimientos no se detiene y es indispensable garantizar los más altos objetivos de la nación, que son lograr un México más próspero y más justo", sentenció.
En el arranque de la recta final de los foros de debate en materia energética, el gobierno federal dispuso la participación de quien hasta el momento es el hombre de mayor peso por parte del Ejecutivo para defender el conjunto de seis iniciativas propuestas por el presidente Felipe Calderón.
Y, en efecto, Carstens Carstens habló sobre las bondades de la reforma y subrayó que el nuevo régimen fiscal que se propone para Pemex en materia de contrataciones, adquisiciones y obras públicas, "no permite en modo alguno que se comparta la renta petrolera ni compromete la rectoría del Estado en materia energética".
VUELVE LA ATENCIÓN AL DEBATE. La presencia del secretario de Hacienda devolvió a los foros de debate la energía que habían perdido semanas atrás y, con un lleno completo en el patio central del Senado, Agustín Carstens admitió que entre Pemex y el gobierno federal, particularmente la dependencia que él mismo encabeza, "existe una relación difícil que es preciso superar".
Al respecto, aseguró que la iniciativa del presidente Calderón busca "romper la desconfianza mutua que ha caracterizado las relaciones entre el gobierno federal y Pemex, e iniciar una nueva etapa en la que la paraestatal goce de plena autonomía", sostuvo.
Aseguró que el problema de Pemex no radica únicamente en la falta de recursos ni en el régimen fiscal que se le aplica: "Nos equivocamos si creemos que la empresa se volverá eficiente a fuerza de inyectarle cada vez una cantidad proporcionalmente mayor de recursos", consideró.
“No ocultamos ni ocultaremos nada”
“E l gobierno de la República no está escondiendo ni va a ocultar nada" sobre el manejo y destino de los recursos excedentes del petróleo, por lo que está dispuesto a mostrar las cifras y movimientos que sean necesarios, aseguró ayer el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
Lo anterior en respuesta al condicionamiento que lanzara el domingo pasado el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa Patrón, de que su partido no aprobará el Presupuesto de Egresos para 2009 si no se transparenta la utilización de dichos excedentes petroleros.
"Nosotros hemos tenido un diálogo muy franco con todos los partidos, con el PRI, y estamos dispuestos a mostrar las cifras de la mejor manera posible; no vamos ni estamos escondiendo nada ni lo vamos a esconder; en ese sentido podemos acordar la manera en que quieran los partidos que reportemos esas cifras", subrayó.
"La afortunada dotación natural de hidrocarburos que tiene México, nos ha permitido posponer decisiones tributarias; tradicionalmente nos hemos recargado en los recursos petroleros para financiar el desarrollo del país", expresó.
Además, alertó sobre el agotamiento de las plataformas de producción y explotación, en contraste con el crecimiento constante de las importaciones de combustible, situación encadenada, dijo, a la volatilidad de los precios del petróleo, que tan sólo hace una década eran de 10.18 dólares por barril, mientras que hoy en día supera los 100 dólares.
Al participar en el XIV foro de debate sobre la reforma energética, con sede en el Senado de la República, el funcionario aseguró que se trata de mantener "inconmovibles" los principios que dieron origen a Pemex, es decir, la propiedad de la nación sobre la renta petrolera y la rectoría del Estado en la explotación de los hidrocarburos.
"Pero también se trata de acometer con urgencia los cambios que den lugar a un Pemex más fortalecido, flexible, transparente y eficiente, porque el curso de los acontecimientos no se detiene y es indispensable garantizar los más altos objetivos de la nación, que son lograr un México más próspero y más justo", sentenció.
En el arranque de la recta final de los foros de debate en materia energética, el gobierno federal dispuso la participación de quien hasta el momento es el hombre de mayor peso por parte del Ejecutivo para defender el conjunto de seis iniciativas propuestas por el presidente Felipe Calderón.
Y, en efecto, Carstens Carstens habló sobre las bondades de la reforma y subrayó que el nuevo régimen fiscal que se propone para Pemex en materia de contrataciones, adquisiciones y obras públicas, "no permite en modo alguno que se comparta la renta petrolera ni compromete la rectoría del Estado en materia energética".
VUELVE LA ATENCIÓN AL DEBATE. La presencia del secretario de Hacienda devolvió a los foros de debate la energía que habían perdido semanas atrás y, con un lleno completo en el patio central del Senado, Agustín Carstens admitió que entre Pemex y el gobierno federal, particularmente la dependencia que él mismo encabeza, "existe una relación difícil que es preciso superar".
Al respecto, aseguró que la iniciativa del presidente Calderón busca "romper la desconfianza mutua que ha caracterizado las relaciones entre el gobierno federal y Pemex, e iniciar una nueva etapa en la que la paraestatal goce de plena autonomía", sostuvo.
Aseguró que el problema de Pemex no radica únicamente en la falta de recursos ni en el régimen fiscal que se le aplica: "Nos equivocamos si creemos que la empresa se volverá eficiente a fuerza de inyectarle cada vez una cantidad proporcionalmente mayor de recursos", consideró.
“No ocultamos ni ocultaremos nada”
“E l gobierno de la República no está escondiendo ni va a ocultar nada" sobre el manejo y destino de los recursos excedentes del petróleo, por lo que está dispuesto a mostrar las cifras y movimientos que sean necesarios, aseguró ayer el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
Lo anterior en respuesta al condicionamiento que lanzara el domingo pasado el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa Patrón, de que su partido no aprobará el Presupuesto de Egresos para 2009 si no se transparenta la utilización de dichos excedentes petroleros.
"Nosotros hemos tenido un diálogo muy franco con todos los partidos, con el PRI, y estamos dispuestos a mostrar las cifras de la mejor manera posible; no vamos ni estamos escondiendo nada ni lo vamos a esconder; en ese sentido podemos acordar la manera en que quieran los partidos que reportemos esas cifras", subrayó.
Luciano Franco, Crónica, 2 de julio.
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