La inseguridad pública se ha nutrido de la “indiferencia de la sociedad”: Calderón

Hermosillo, Son., 28 de agosto. El presidente Felipe Calderón reconoció esta noche que el problema de la inseguridad pública se explica no sólo por un paulatino deterioro institucional, que se ha nutrido de la incapacidad de las autoridades en el país, sino también por la “indiferencia, apatía y laxo margen de tolerancia de la sociedad”, y llamó a la ciudadanía a dejar en claro “quién hace las cosas y quién no para combatir el crimen organizado”.

“Nos sometemos con gusto a la exigencia ciudadana, y a la vez señalar que esta exigencia (tiene que) marcarle a cada quien, a cada poder, lo que debe hacer”, afirmó en un amplio discurso centrado en el tema de la inseguridad, en el cual afirmó que “la descentralización del poder también descentralizó la capacidad del Estado para combatir a la delincuencia”, por lo que, consideró, existe un esfuerzo disperso del gobierno federal, de los gobiernos de los estados y el de los municipios, lo cual a su vez posibilitó la debilidad institucional del Estado.

Calderón se dirigió a los diputados federales del Partido Acción Nacional (PAN), que iniciaron su reunión plenaria en esta ciudad, previa al inicio del primer periodo ordinario de sesiones del último año de la 60 Legislatura. El encuentro se retrasó debido a una falla en el sistema eléctrico del hotel Fiesta Americana, la cual dejó atrapados por casi 40 minutos a 14 integrantes de la bancada panista en los dos elevadores. El resto se instaló en el bar del hotel.

El mandatario aseguró que la responsabilidad de superar esta crisis de inseguridad no sólo es del gobierno, de quienes están al mando de las instituciones públicas y de los tres poderes de la Unión, sino también de la sociedad.

“Es responsabilidad de la Federación, sí, y jamás hemos evadido esa responsabilidad; antes bien hemos hecho una lucha sin dar y pedir tregua ni cuartel a la criminalidad”, abundó.

Añadió que en algunas entidades de la República, no haber atajado la germinación de este mal provocó que los gobiernos hayan sido rebasados por la delincuencia organizada.

“Hay responsabilidad de los estados, de los municipios, de todos” por permitir que la delincuencia germinara y creciera y esto, insistió, debe ser enmarcado en el ámbito “de la responsabilidad compartida”.

Afirmó que la falta de asideros ha permitido que la criminalidad permee las estructuras sociales y que en ciertas regiones se haya permitido y propiciado que la delincuencia forme parte de su vida cotidiana y se haya configurado lo que definió como “una toma de poder regional, en los hechos, de la criminalidad”.

En ese contexto, el Presidente refirió que 90 por ciento de los delitos que se cometen en el país y que más afectan a la ciudadanía, como el robo, el homicidio y el secuestro, son del orden común.

“No es un afán de evadir nuestra responsabilidad, pero sí es cierto que hay una distribución de competencia.”

Refirió que por cada policía federal hay por lo menos 20 agentes de estados y municipios, que están en las zonas donde los delitos se cometen.

Convocó a los diputados panistas a aprobar las reformas que permitan cerrar el paso a la impunidad y a los “artificios de la ley y de la justicia que solapan” a los delincuentes.

Por ejemplo, expresó, “la cadena perpetua es un paso de la solución para que quien comete este tipo de delitos no deba volver a pisar la calle nunca”. Aseguró que su gobierno está decidido a extirpar el “cáncer que ha supurado el cuerpo nacional”.

Calderón consideró que en todos los partidos políticos y en todos los gobiernos hay gente buena y personas malas, pero apeló en especial a la reserva ética y moral del PAN para enfrentar la dramática situación de inseguridad que vive el país.

Al cerrar su discurso, citó a Juan de Dios Castro para animar a sus compañeros de partido en esta coyuntura de violencia: “en la penumbra de tormenta veo soles de medianoche”.

Al inicio del encuentro, el presidente del PAN, Germán Martínez comprometió el respaldo “sin titubeos” de ese instituto político a la batalla contra la delincuencia en que se ha empeñado la administración federal.

“Agradecemos, y lo decimos sin rubor, la labor que hace el Ejército y las fuerzas del orden público”, dijo, y aseguró que “no es hora de repartir culpas en el incremento de las acciones del crimen organizado”.

A su vez, el coordinador de los diputados, Héctor Larios, señaló que la bancada aprobará un mayor presupuesto en favor de la seguridad pública, legislará en materia de secuestro y aprobará una ley de policía nacional y, en momentos que desde el PRI en el Senado se impulsa una modificación al esquema de aplicación del gasto social, dijo que el blanquiazul “no caerá en el engaño de aquellos que pretenden desmantelar los programas sociales”.

Claudia Herrera y Enrique Méndez, La Jornada, 29 de agosto.