La Iglesia católica descalificó la decisión de la Suprema Corte mediante la cual avaló la ley en el DF que permite a las mujeres interrumpir un embarazo antes de 12 semanas de gestación.
Dijo que se trata de una ley inmoral que no sólo despenaliza el aborto, sino que lastima y vulnera los derechos del ser humano.
“Ninguna Corte puede contradecir la ley suprema de Dios que nos ordena: ¡No matarás!”, reiteró.
En un mensaje del cardenal Norberto Rivera Carrera y sus obispos auxiliares, el arzobispo primado de México aseguró que “ante el temor generalizado por la violencia en las calles y la destrucción que deja tras de sí el narcotráfico, se suma ahora la violencia institucional, avalada por la justicia, que no detendrá la pérdida de millones de niños inocentes y que será causa del consecuente daño físico, moral y espiritual de las mujeres que vivan este trágico suceso”.
En un desplegado que hace público hoy conminó a médicos y enfermeras a repudiar en su espacio de trabajo la medida, para protejer la vida de los niños concebidos, y a ejercer su “derecho de objeción de conciencia”.
El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, consideró como un triunfo de la razón sobre los prejuicios la decisión del máximo tribunal del país.
Señaló que la victoria no es atribuible a un partido político, sino a la razón y con esto la Corte se prestigia. (Con información de Mónica Archundia)
Dijo que se trata de una ley inmoral que no sólo despenaliza el aborto, sino que lastima y vulnera los derechos del ser humano.
“Ninguna Corte puede contradecir la ley suprema de Dios que nos ordena: ¡No matarás!”, reiteró.
En un mensaje del cardenal Norberto Rivera Carrera y sus obispos auxiliares, el arzobispo primado de México aseguró que “ante el temor generalizado por la violencia en las calles y la destrucción que deja tras de sí el narcotráfico, se suma ahora la violencia institucional, avalada por la justicia, que no detendrá la pérdida de millones de niños inocentes y que será causa del consecuente daño físico, moral y espiritual de las mujeres que vivan este trágico suceso”.
En un desplegado que hace público hoy conminó a médicos y enfermeras a repudiar en su espacio de trabajo la medida, para protejer la vida de los niños concebidos, y a ejercer su “derecho de objeción de conciencia”.
El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, consideró como un triunfo de la razón sobre los prejuicios la decisión del máximo tribunal del país.
Señaló que la victoria no es atribuible a un partido político, sino a la razón y con esto la Corte se prestigia. (Con información de Mónica Archundia)
El Universal, 29 de agosto.
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