Al festejar el Día del Ejército, advirtió que las fuerzas armadas seguirán combatiendo sin tregua ni cuartel donde operen grupos delictivos que intenten apoderarse de comunidades enteras, merced a la inacción, al temor y en ocasiones a la franca cooptación de las autoridades encargadas de defenderlas.
Prometió que sólo cuando se haya recuperado el estado de derecho en las zonas vulneradas por la delincuencia y las autoridades estén en plena capacidad de combatir este flagelo, entonces el Ejército se dedicará a otras misiones. Para ello, aseguró que la sociedad urge a los civiles a acelerar el paso en la depuración de sus cuadros policiacos.
En esta entidad, donde surgieron los llamados tapados, grupos de civiles que protestan por la presencia del Ejército y que, según el gobernador Natividad González Parás, son financiados por el cártel del Golfo, Calderón acusó a la delincuencia de estas acciones.
“Quienes ven con preocupación en esa acción la merma operacional, logística y financiera de su estructura criminal han pretendido provocar el retiro del Ejército Mexicano y del gobierno. Fieles a su condición de cobardes han utilizado, incluso, mujeres y niños para sus mezquinos propósitos, actúan a traición”, señaló.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad y a bordo de un vehículo militar Humvee, el michoacano llegó a la explanada de la séptima Zona Militar. En su discurso, llamó a la sociedad a cerrar filas en la lucha del Ejército que, insistió, ni se arredra ni desistirá jamás, porque está integrado por mexicanos a carta cabal.
“Que nadie se equivoque, que nadie confunda los bandos; los enemigos del país, los enemigos de todos los mexicanos, incluyendo de las familias de los propios soldados, los enemigos de quienes aspiran a seguir viviendo de manera honrada y en un clima de certidumbre y de seguridad, son aquellos que atentan contra las instituciones, que asedian a la sociedad amenazándola y extorsionándola, los que envenenan a los hijos, los que traicionan al país”, afirmó.
Como comandante supremo de las fuerzas armadas, aseguró que la delincuencia organizada está condenada a la derrota en esta lucha, porque del lado de los mexicanos está el Ejército, que además es una de las instituciones más respetadas y admiradas por todos.
En memoria de los 78 militares que han muerto durante estas operaciones emprendidas durante su gobierno, pidió guardar un minuto de silencio y entregó condecoraciones a los militares que se han distinguido en la lucha contra el narcotráfico.
Ellos son el capitán segundo Jesús Ornelas y los cabos Ramiro Hernández y Alejandro Bautista, por haber realizado uno de los mayores aseguramientos de armas en el país. También el sargento primero Luis Germán Velásquez y el cabo David Rodríguez, que resultaron heridos en un operativo.
Además, recibieron mención honorífica los integrantes del 77 Batallón de Infantería de Ciudad Victoria, Tamaulipas; el regimiento de Caballería Motorizada de Nuevo Laredo, y el décimo Regimiento de Caballería Motorizada de Reynosa.
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