LONDRES. - Tras rechazar acciones militares conjuntas México-EU en la frontera común, el Presidente Felipe Calderón aseguró ayer que la estrategia anticrimen progresa y alcanzará el éxito esperado.
"Sí debemos trabajar juntos, pero eso no implica ni implicaría tampoco la participación conjunta de operativos de carácter militar, o incluso participación conjunta de elementos de fuerza pública", aclaró.
Añadió que operativos conjuntos sí caben, aunque en materia de intercambio de información, y transferencia de tecnología y de equipo.
"Es cierto que tenemos un problema muy serio, especialmente en las ciudades fronterizas, de violencia y de crimen; pero también es cierto que estamos haciéndole frente al problema con firmeza y con determinación, con una firmeza y determinación que no tienen precedentes", recalcó.
En una conferencia que ofreció al lado del Primer Ministro del Reino Unido, Gordon Brown, Calderón reconoció la voluntad con la que el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha conducido en relación con el problema del crimen organizado, pero insistió en la necesidad que hay de reducir el tráfico de armas de alto poder a México.
El Gobierno mexicano, planteó, ha decomisado en dos años casi 30 mil armas, la mitad de ellas rifles de asalto, amén de que "más de 90 por ciento de esas armas han sido compradas en Estados Unidos".
Consideró que "hay suficiente tarea por hacer si cada quien hace su parte en el territorio que le corresponde".
El Presidente Obama, apuntó Calderón, sabe que "más que buscar culpables o confrontar posiciones, él y yo compartimos la idea de trabajar juntos, de manera decidida y resolver juntos este problema común".
"Aprecio que el Presidente Obama haya reiterado la intención de su Gobierno para hacer su parte: vemos una voluntad clara y creo que eso nos va a permitir avanzar, incluso, más rápido en esos resultados", sostuvo.
A pregunta expresa, Calderón se mostró reacio a aceptar que las autoridades de Estados Unidos manejen un doble discurso en relación con el clima de violencia que se respira en México.
"La verdad es que yo aprecio en el Presidente Obama y en su Gobierno una voluntad real de cooperar y colaborar. Me parece que la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha sido muy clara respecto de lazsituación real que tenemos en México.
"Ella ha reconocido la corresponsabilidad de Estados Unidos en el problema (y) lo ha hecho el Presidente Obama", insistió.
Reformas pendientes
Durante la conferencia conjunta, el Presidente Calderón afirmó también que no tiene problema con el PRI ni con otro partido, ni siquiera porque todavía no han sido aprobadas las iniciativas relacionadas con la seguridad en el Congreso de la Unión.
"Estoy seguro que, con toda responsabilidad, el Congreso tomará sus deliberaciones y determinaciones. Yo he sido parlamentario y sé que la deliberación en un Congreso plural como el mexicano, toma desde luego su tiempo y es difícil hacerlo.
"No tengo, además, ningún problema con ningún partido o grupo político. Evidentemente, cada quien tiene su propia pertenencia partidista y podemos coincidir o discrepar en las cosas que en una democracia se coinciden o discrepa", expuso ante los representantes de los medios de comunicación.
"Sí debemos trabajar juntos, pero eso no implica ni implicaría tampoco la participación conjunta de operativos de carácter militar, o incluso participación conjunta de elementos de fuerza pública", aclaró.
Añadió que operativos conjuntos sí caben, aunque en materia de intercambio de información, y transferencia de tecnología y de equipo.
"Es cierto que tenemos un problema muy serio, especialmente en las ciudades fronterizas, de violencia y de crimen; pero también es cierto que estamos haciéndole frente al problema con firmeza y con determinación, con una firmeza y determinación que no tienen precedentes", recalcó.
En una conferencia que ofreció al lado del Primer Ministro del Reino Unido, Gordon Brown, Calderón reconoció la voluntad con la que el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha conducido en relación con el problema del crimen organizado, pero insistió en la necesidad que hay de reducir el tráfico de armas de alto poder a México.
El Gobierno mexicano, planteó, ha decomisado en dos años casi 30 mil armas, la mitad de ellas rifles de asalto, amén de que "más de 90 por ciento de esas armas han sido compradas en Estados Unidos".
Consideró que "hay suficiente tarea por hacer si cada quien hace su parte en el territorio que le corresponde".
El Presidente Obama, apuntó Calderón, sabe que "más que buscar culpables o confrontar posiciones, él y yo compartimos la idea de trabajar juntos, de manera decidida y resolver juntos este problema común".
"Aprecio que el Presidente Obama haya reiterado la intención de su Gobierno para hacer su parte: vemos una voluntad clara y creo que eso nos va a permitir avanzar, incluso, más rápido en esos resultados", sostuvo.
A pregunta expresa, Calderón se mostró reacio a aceptar que las autoridades de Estados Unidos manejen un doble discurso en relación con el clima de violencia que se respira en México.
"La verdad es que yo aprecio en el Presidente Obama y en su Gobierno una voluntad real de cooperar y colaborar. Me parece que la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha sido muy clara respecto de lazsituación real que tenemos en México.
"Ella ha reconocido la corresponsabilidad de Estados Unidos en el problema (y) lo ha hecho el Presidente Obama", insistió.
Reformas pendientes
Durante la conferencia conjunta, el Presidente Calderón afirmó también que no tiene problema con el PRI ni con otro partido, ni siquiera porque todavía no han sido aprobadas las iniciativas relacionadas con la seguridad en el Congreso de la Unión.
"Estoy seguro que, con toda responsabilidad, el Congreso tomará sus deliberaciones y determinaciones. Yo he sido parlamentario y sé que la deliberación en un Congreso plural como el mexicano, toma desde luego su tiempo y es difícil hacerlo.
"No tengo, además, ningún problema con ningún partido o grupo político. Evidentemente, cada quien tiene su propia pertenencia partidista y podemos coincidir o discrepar en las cosas que en una democracia se coinciden o discrepa", expuso ante los representantes de los medios de comunicación.
Mayolo López enviado, Reforma, 31 de marzo.
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