Senadores del PRI coincidieron con el presidente de Estados Unidos Barack Obama en que la violencia y el narcotráfico están fuera de control, mientras que para legisladores panistas dicha declaración fue “desafortunada”.
El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Fernando Castro Trenti, dijo que el control se le ha ido de las manos al presidente Felipe Calderón, por lo que debe correr a los miembros de su gabinete que colaboraron con la anterior administración y permitieron la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán.
En tanto, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, Luis Alberto Villarreal (PAN) calificó de “desafortunada” la declaración y pidió se ocupen de forma coordinada y en conjunto a combatir al narco con México.
Afirmó que ese fenómeno se vive en ambos países; aquí —dijo— sabemos la distribución de los cárteles, pero no sabemos quién gobierna el mercado de drogas en Nueva York, Chicago o Detroit, “y en esa parte requerimos que ellos también pongan un alto”.
A la par, el coordinador de los diputados priístas, Emilio Gamboa Patrón, dijo que el señalamiento de Obama es grave y en ello debe reflexionar el gobierno mexicano.
Por su parte, Héctor Larios, coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, demandó que Estados Unidos “afronte con mucha más decisión la parte del problema del narcotráfico que les corresponde” para evitar que la droga circule en su territorio.
En torno al símil que usó Obama para comparar al presidente Calderón con Elliot Ness, el presidente de la comisión de Seguridad Pública del Senado, Felipe González (PAN), comentó que no se compara la lucha que llevó a cabo Ness, y recordó que aquí se lucha contra 2 mil o 3 mil pandillas de cárteles de la droga, que extorsionan, matan y secuestran. Apuntó que el gobierno del presidente Calderón tiene la labor de cuidar dos fronteras, “entonces donde van a comparar el trabajo de un señor con un presidente que ataca al narco… es muy diferente”.
El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Fernando Castro Trenti, dijo que el control se le ha ido de las manos al presidente Felipe Calderón, por lo que debe correr a los miembros de su gabinete que colaboraron con la anterior administración y permitieron la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán.
En tanto, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, Luis Alberto Villarreal (PAN) calificó de “desafortunada” la declaración y pidió se ocupen de forma coordinada y en conjunto a combatir al narco con México.
Afirmó que ese fenómeno se vive en ambos países; aquí —dijo— sabemos la distribución de los cárteles, pero no sabemos quién gobierna el mercado de drogas en Nueva York, Chicago o Detroit, “y en esa parte requerimos que ellos también pongan un alto”.
A la par, el coordinador de los diputados priístas, Emilio Gamboa Patrón, dijo que el señalamiento de Obama es grave y en ello debe reflexionar el gobierno mexicano.
Por su parte, Héctor Larios, coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, demandó que Estados Unidos “afronte con mucha más decisión la parte del problema del narcotráfico que les corresponde” para evitar que la droga circule en su territorio.
En torno al símil que usó Obama para comparar al presidente Calderón con Elliot Ness, el presidente de la comisión de Seguridad Pública del Senado, Felipe González (PAN), comentó que no se compara la lucha que llevó a cabo Ness, y recordó que aquí se lucha contra 2 mil o 3 mil pandillas de cárteles de la droga, que extorsionan, matan y secuestran. Apuntó que el gobierno del presidente Calderón tiene la labor de cuidar dos fronteras, “entonces donde van a comparar el trabajo de un señor con un presidente que ataca al narco… es muy diferente”.
Ricardo Gómez y Juan Arvizu, El Universal, 31 de marzo.
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