Londres, 30 de marzo. Ante la preocupación expresada por Barack Obama sobre una violencia fuera de control en México, el presidente Felipe Calderón respondió que combate con firmeza la delincuencia y descartó operativos militares conjuntos con Estados Unidos.
Comparado por el mandatario estadunidense con Eliot Ness, líder de un equipo policiaco conocido como Los Intocables, que combatió la mafia en los años 40 en Chicago, Calderón declinó dar su opinión. “La verdad no quisiera abundar en ese comentario”, contestó.
De visita en el número 10 de la calle Downing, domicilio del primer ministro británico Gordon Brown, el Presidente negó tener diferencias con algún partido político que frenen sus iniciativas en el Congreso, aunque insistió en su llamado a la corresponsabilidad en la resolución de los problemas del país, porque por encima de los intereses genuinos de cualquier partido está el interés nacional.
En su segunda visita al Reino Unido, Calderón, además de sus actividades con la realeza británica, conversó con el primer ministro Gordon Brown y después, en el comedor, cada uno respondió dos preguntas sobre temas domésticos.
Sobre los señalamientos de Obama de que México tiene un problema de violencia y de crimen organizado, pero que no es sólo de nuestro país, Calderón dijo que lo que ocurre en México es que comparte una frontera con el mercado de drogas más grande del mundo y con el principal productor y vendedor de armas.
“De tal manera que sí, debemos trabajar juntos, pero no implicaría tampoco la participación conjunta en operativos o incluso participación conjunta de elementos de fuerza pública”, refirió el michoacano.
Cada país tiene suficientes tareas por resolver si lo hace en la parte del territorio que le corresponde, dijo, y aseguró que en las ciudades fronterizas se ha reducido la violencia.
“Tanto el presidente Obama como yo sabemos que más que buscar culpables o confrontar posiciones, ambos compartimos la idea de trabajar juntos de manera decidida y resolver este problema común”, expresó en tono conciliador hacia el jefe de la Casa Blanca.
Volvió a abogar por que México y Estados Unidos trabajen de manera conjunta, no sólo en el intercambio de inteligencia e información, sino también en la transferencia de tecnología y equipo.
De hecho, dijo apreciar el hecho de que su homólogo estadunidense haya reiterado su intención de hacer su parte y avanzar en la lucha común contra el crimen organizado.
Cuando se le preguntó si no percibe un doble discurso de Washington, sostuvo que tanto la secretaria de Estado, Hillary Clinton, como el presidente Barack Obama han reconocido la corresponsabilidad de su país en el problema de la inseguridad.
Toman tiempo las deliberaciones en el Congreso
“No tengo además ningún problema con ningún partido o grupo político. Evidentemente cada quien tiene su propia pertenencia partidista y podemos coincidir o discrepar en las cosas que en una democracia se coinciden o discrepan”, señaló cuando se le preguntó sobre sus diferencias con el PRI.
Aunque están pendientes de aprobación iniciativas del Ejecutivo federal, sobre todo en materia de seguridad, resaltó que, por el contrario, avanza la ley de extinción de dominio.
Se declaró confiado en que con toda responsabilidad el Poder Legislativo tomará sus deliberaciones y determinaciones. “Yo he sido parlamentario y sé que la deliberación en un Congreso plural y muy dinámico, como es el mexicano, toma desde luego su tiempo y es difícil hacerlo.”
Por encima de los intereses de cualquier partido político, señaló finalmente, debe estar el interés nacional, y expresó que en su caso así lo hará.
Comparado por el mandatario estadunidense con Eliot Ness, líder de un equipo policiaco conocido como Los Intocables, que combatió la mafia en los años 40 en Chicago, Calderón declinó dar su opinión. “La verdad no quisiera abundar en ese comentario”, contestó.
De visita en el número 10 de la calle Downing, domicilio del primer ministro británico Gordon Brown, el Presidente negó tener diferencias con algún partido político que frenen sus iniciativas en el Congreso, aunque insistió en su llamado a la corresponsabilidad en la resolución de los problemas del país, porque por encima de los intereses genuinos de cualquier partido está el interés nacional.
En su segunda visita al Reino Unido, Calderón, además de sus actividades con la realeza británica, conversó con el primer ministro Gordon Brown y después, en el comedor, cada uno respondió dos preguntas sobre temas domésticos.
Sobre los señalamientos de Obama de que México tiene un problema de violencia y de crimen organizado, pero que no es sólo de nuestro país, Calderón dijo que lo que ocurre en México es que comparte una frontera con el mercado de drogas más grande del mundo y con el principal productor y vendedor de armas.
“De tal manera que sí, debemos trabajar juntos, pero no implicaría tampoco la participación conjunta en operativos o incluso participación conjunta de elementos de fuerza pública”, refirió el michoacano.
Cada país tiene suficientes tareas por resolver si lo hace en la parte del territorio que le corresponde, dijo, y aseguró que en las ciudades fronterizas se ha reducido la violencia.
“Tanto el presidente Obama como yo sabemos que más que buscar culpables o confrontar posiciones, ambos compartimos la idea de trabajar juntos de manera decidida y resolver este problema común”, expresó en tono conciliador hacia el jefe de la Casa Blanca.
Volvió a abogar por que México y Estados Unidos trabajen de manera conjunta, no sólo en el intercambio de inteligencia e información, sino también en la transferencia de tecnología y equipo.
De hecho, dijo apreciar el hecho de que su homólogo estadunidense haya reiterado su intención de hacer su parte y avanzar en la lucha común contra el crimen organizado.
Cuando se le preguntó si no percibe un doble discurso de Washington, sostuvo que tanto la secretaria de Estado, Hillary Clinton, como el presidente Barack Obama han reconocido la corresponsabilidad de su país en el problema de la inseguridad.
Toman tiempo las deliberaciones en el Congreso
“No tengo además ningún problema con ningún partido o grupo político. Evidentemente cada quien tiene su propia pertenencia partidista y podemos coincidir o discrepar en las cosas que en una democracia se coinciden o discrepan”, señaló cuando se le preguntó sobre sus diferencias con el PRI.
Aunque están pendientes de aprobación iniciativas del Ejecutivo federal, sobre todo en materia de seguridad, resaltó que, por el contrario, avanza la ley de extinción de dominio.
Se declaró confiado en que con toda responsabilidad el Poder Legislativo tomará sus deliberaciones y determinaciones. “Yo he sido parlamentario y sé que la deliberación en un Congreso plural y muy dinámico, como es el mexicano, toma desde luego su tiempo y es difícil hacerlo.”
Por encima de los intereses de cualquier partido político, señaló finalmente, debe estar el interés nacional, y expresó que en su caso así lo hará.
Claudia Herrera Beltrán, La Jornada, 31 de marzo.
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