El presidente de EU, Barack Obama, afirmó que la violencia por el narcotráfico en México está fuera de control y amenaza a los habitantes de las ciudades fronterizas estadunidenses.
Señaló además que el combate que libra el gobierno del presidente Felipe Calderón en contra de los cárteles de la droga “a menudo genera más violencia”.
“No creo que sea una amenaza existencial (para el gobierno del presidente Felipe Calderón), pero es una seria amenaza para las comunidades y está fuera de control”, precisó.
El mandatario contradijo así a la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, quien la semana pasada dijo que el narcotráfico es una amenaza existente para el gobierno mexicano.
En una entrevista para el programa Face the Nation difundida por la cadena CBS, Obama comentó que esperaría a evaluar el impacto de la intensificación de las acciones policiacas, antes de decidir si envía tropas de la Guardia Nacional a la frontera.
Comentó que Estados Unidos necesita reducir su demanda de estupefacientes y limitar el flujo de dinero y de armas dirigidas hacia México.
Además, expresó en alusión a conceptos vertidos por la canciller Hillary Clinton, que Estados Unidos debe admitir que el problema del tráfico de drogas “es una calle de doble vía’’; es decir, que requiere la corresponsabilidad tanto de su país como de las naciones que sufren el mismo problema al sur de la frontera estadunidense.
También en alusión a conceptos de Clinton, dijo que Estados Unidos necesita reducir su demanda de estupefacientes y limitar el flujo de dinero y de armas que enfilan hacia México.
A decir del mandatario norteamericano, el presidente Calderón les da a los narcos el mismo trato que a principios de la década de los años 20 les dio el agente del Tesoro, Elliot Ness, a los traficantes de alcohol.
En aquellos años cuando la prohibición del alcohol en Estados Unidos era latente, el agente Ness les infligió un trato duro a los traficantes. “(Calderón) los ha tratado como Elliot Ness a Al Capone, lo que a menudo causa más violencia”, dijo.
Posteriormente, insistió en que su país debe reducir la demanda de drogas, además de que “debemos hacer nuestro esfuerzo por reducir el flujo de dinero y armas en el sur”.
Funcionarios del gobierno norteamericano dijeron la semana pasada que centenares de agentes federales, junto con aparatos de vigilancia de alta tecnología y perros rastreadores, han enfilado hacia la zona suroeste de Estados Unidos con la finalidad de ayudar al gobierno mexicano en la lucha antinarco.
En la entrevista televisiva, Obama insistió en que antes de decidir enviar o no tropas de la Guardia Nacional esperará a comprobar si las nuevas medidas —anunciadas por Napolitano— funcionan en forma adecuada.
Señaló además que el combate que libra el gobierno del presidente Felipe Calderón en contra de los cárteles de la droga “a menudo genera más violencia”.
“No creo que sea una amenaza existencial (para el gobierno del presidente Felipe Calderón), pero es una seria amenaza para las comunidades y está fuera de control”, precisó.
El mandatario contradijo así a la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, quien la semana pasada dijo que el narcotráfico es una amenaza existente para el gobierno mexicano.
En una entrevista para el programa Face the Nation difundida por la cadena CBS, Obama comentó que esperaría a evaluar el impacto de la intensificación de las acciones policiacas, antes de decidir si envía tropas de la Guardia Nacional a la frontera.
Comentó que Estados Unidos necesita reducir su demanda de estupefacientes y limitar el flujo de dinero y de armas dirigidas hacia México.
Además, expresó en alusión a conceptos vertidos por la canciller Hillary Clinton, que Estados Unidos debe admitir que el problema del tráfico de drogas “es una calle de doble vía’’; es decir, que requiere la corresponsabilidad tanto de su país como de las naciones que sufren el mismo problema al sur de la frontera estadunidense.
También en alusión a conceptos de Clinton, dijo que Estados Unidos necesita reducir su demanda de estupefacientes y limitar el flujo de dinero y de armas que enfilan hacia México.
A decir del mandatario norteamericano, el presidente Calderón les da a los narcos el mismo trato que a principios de la década de los años 20 les dio el agente del Tesoro, Elliot Ness, a los traficantes de alcohol.
En aquellos años cuando la prohibición del alcohol en Estados Unidos era latente, el agente Ness les infligió un trato duro a los traficantes. “(Calderón) los ha tratado como Elliot Ness a Al Capone, lo que a menudo causa más violencia”, dijo.
Posteriormente, insistió en que su país debe reducir la demanda de drogas, además de que “debemos hacer nuestro esfuerzo por reducir el flujo de dinero y armas en el sur”.
Funcionarios del gobierno norteamericano dijeron la semana pasada que centenares de agentes federales, junto con aparatos de vigilancia de alta tecnología y perros rastreadores, han enfilado hacia la zona suroeste de Estados Unidos con la finalidad de ayudar al gobierno mexicano en la lucha antinarco.
En la entrevista televisiva, Obama insistió en que antes de decidir enviar o no tropas de la Guardia Nacional esperará a comprobar si las nuevas medidas —anunciadas por Napolitano— funcionan en forma adecuada.
Agencias en Washington, Crónica, 30 de marzo.
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