El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, defendió ante senadores el paquete económico del presidente Felipe Calderón y llamó a discutirlo “con visión de Estado, superando la visión estrecha partidista o de ideología”.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Senado, el funcionario defendió en especial el impuesto del dos por ciento al consumo generalizado, y advirtió que podría haber ajustes en otros impuestos como el ISR y el IETU, pero no en el impuesto que está destinado a combatir la pobreza.
Afirmó que es tiempo de actuar con responsabilidad y de cuidar la salud de las finanzas públicas, que son garantías de estabilidad y permanencia para los mexicanos de hoy y las siguientes generaciones.
Carstens adelantó que en los próximos días el presidente Calderón enviará al Congreso una serie de iniciativas de reformas a diversas leyes para reforzar la efectividad de las medidas derivadas del paquete económico del 2010 e incrementar la competitividad.
El secretario de Hacienda llamó a actuar “con plena solidaridad” hacia los más vulnerables y respaldar una política social que combata la desigualdad, lo que debe ser perfectamente compatible con una disciplina fiscal responsable.
Aseguró que la propuesta del programa económico para el próximo año surge “de una verdadera política de Estado que trasciende la mera estrategia de gobierno para un año fiscal”.
México enfrenta una encrucijada determinante para un futuro que demanda liderazgo político, capacidad para realizar diagnósticos realistas y tomar las mejores soluciones en el marco institucional de la división de poderes, advirtió.
El titular de Hacienda aseveró que el paquete económico para el 2010 “no es fácil ni complaciente, sino que está marcada por la responsabilidad, así como por la convicción de que sería imperdonable dejar a millones de mexicanos al margen de los beneficios del crecimiento económico”.
El programa económico para 2010, insistió, surge de una verdadera política de Estado que trasciende lo que sería una mera estrategia de gobierno para un año fiscal.
Durante la comparecencia, Agustín Carstens fue tratado con suavidad por los senadores, incluso por los de oposición.
La bancada del PRI, a través de la senadora Amira Gómez, habló de la necesidad de modificar el modelo económico y criticó los graves subejercicios en que han incurrido varias dependencias del gobierno federal, en especial la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la cual sólo ha ejercido el 23 por ciento del programa carretero.
Senadores del PRD y de Convergencia pidieron que en lugar de proponer nuevos impuestos se amplíe la base gravable y se combata la evasión fiscal, pero no hubo cuestionamientos firmes de la oposición al paquete económico del 2010.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Senado, el funcionario defendió en especial el impuesto del dos por ciento al consumo generalizado, y advirtió que podría haber ajustes en otros impuestos como el ISR y el IETU, pero no en el impuesto que está destinado a combatir la pobreza.
Afirmó que es tiempo de actuar con responsabilidad y de cuidar la salud de las finanzas públicas, que son garantías de estabilidad y permanencia para los mexicanos de hoy y las siguientes generaciones.
Carstens adelantó que en los próximos días el presidente Calderón enviará al Congreso una serie de iniciativas de reformas a diversas leyes para reforzar la efectividad de las medidas derivadas del paquete económico del 2010 e incrementar la competitividad.
El secretario de Hacienda llamó a actuar “con plena solidaridad” hacia los más vulnerables y respaldar una política social que combata la desigualdad, lo que debe ser perfectamente compatible con una disciplina fiscal responsable.
Aseguró que la propuesta del programa económico para el próximo año surge “de una verdadera política de Estado que trasciende la mera estrategia de gobierno para un año fiscal”.
México enfrenta una encrucijada determinante para un futuro que demanda liderazgo político, capacidad para realizar diagnósticos realistas y tomar las mejores soluciones en el marco institucional de la división de poderes, advirtió.
El titular de Hacienda aseveró que el paquete económico para el 2010 “no es fácil ni complaciente, sino que está marcada por la responsabilidad, así como por la convicción de que sería imperdonable dejar a millones de mexicanos al margen de los beneficios del crecimiento económico”.
El programa económico para 2010, insistió, surge de una verdadera política de Estado que trasciende lo que sería una mera estrategia de gobierno para un año fiscal.
Durante la comparecencia, Agustín Carstens fue tratado con suavidad por los senadores, incluso por los de oposición.
La bancada del PRI, a través de la senadora Amira Gómez, habló de la necesidad de modificar el modelo económico y criticó los graves subejercicios en que han incurrido varias dependencias del gobierno federal, en especial la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la cual sólo ha ejercido el 23 por ciento del programa carretero.
Senadores del PRD y de Convergencia pidieron que en lugar de proponer nuevos impuestos se amplíe la base gravable y se combata la evasión fiscal, pero no hubo cuestionamientos firmes de la oposición al paquete económico del 2010.
José Contreras, Crónica, 23 de septiembre.
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