"(La justicia militar) jamás será blindaje ni privilegios para sustraernos de obligaciones sustantivas. Nunca como forma de impunidad o instrumento para cobijar abusos.
"Las resoluciones de estos juzgadores castrenses, son susceptibles de ser revocadas o modificadas por autoridades procesales que forman parte del Poder Judicial de la Federación", indicó durante la ceremonia de inicio y fin de cursos del sistema educativo castrense, en el Heroico Colegio Militar.
La posibilidad de que las sentencias puedan ser cambiadas, señaló, refleja la transparencia y la imparcialidad con la que actúan los órganos militares.
En la ceremonia, encabezada por el Presidente Felipe Calderón, Galván afirmó que para las Fuerzas Armadas los derechos humanos no son "novedad", pues en el sistema educativo militar se imparten materias sobre ese tema.
"Importantes y competentes instancias nacionales e internacionales reconocen permanentemente esta convicción.
"Continuaremos sin descanso hasta lograr a plenitud que la actuación de cada soldado sea una garantía de observancia absoluta al decoro y a los derechos humanos de sus semejantes", añadió.
En su mensaje, el titular de la Sedena reconoció que la delincuencia organizada representa una amenaza a la seguridad nacional en algunas zonas del territorio mexicano, por lo que manifestó su respaldo a la convocatoria de Calderón, en su mensaje del 2 de septiembre, a impulsar un cambio de fondo en México.
"Sus secuelas nocivas (del crimen) son visibles en la estabilidad de las instituciones públicas y privadas, ello impacta el entramado del Estado mexicano y pone en riesgo nuestro devenir.
"En la fragua iniciada nos sumamos al llamado de nuestro Comandante Supremo y refrendamos el compromiso de cada día estar más y mejor adiestrados".
Galván informó que este año ingresaron a los institutos de educación militar 2 mil 178 estudiantes y egresaron mil 475.
En el acto estuvieron presentes los secretarios de Gobernación, Fernando Gomez Mont; de la Marina, Francisco Saynez, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, así como el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Guillermo Ortiz Mayagoitia, y el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña.
Después de la ceremonia, el director del Heroico Colegio Militar, Gonzalo Bernardino Durán Valdez, ofreció una comida a Calderón y a su esposa, Margarita Zavala, a la que asistieron también unos 2 mil cadetes con uniformes de gala.
El evento fue amenizado por la orquesta del Ejército y un mariachi militar. El menú consistió en camarones en hojaldra, crema de champiñones, ravioles y medallones de pescado y res.
Antes de que se retirara el Mandatario, los estudiantes entonaron el Himno Nacional y el del Colegio Militar.
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