BOGOTÁ.- El Gobierno del Presidente Álvaro Uribe allanó ayer el camino para que algunos rehenes, que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían ofrecido entregar, vuelvan pronto a la libertad.
Por medio del Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, el Presidente Uribe autorizó a la opositora senadora Piedad Córdoba para que participe en las entregas y renunció a su exigencia de que 24 policías y militares en poder de la guerrilla fueran soltados simultáneamente.
El giro en la posición del Mandatario sudamericano se produjo tras reunirse con familiares de secuestrados, quienes le pidieron facilitar el retorno de sus seres queridos.
Estas liberaciones contarán con la mediación de la Cruz Roja y de la Iglesia católica, acotó Pearl, quien exigió a las FARC garantías de que soltarán a todos los secuestrados y entregarán los restos de los muertos en cautiverio.
"Todo esto en un tiempo corto, para que no siga la tortura", puntualizó Pearl, quien, además, pidió al movimiento pruebas de vida de rehenes.
La declaración fue recibida con satisfacción por los familiares de los plagiados.
A finales de marzo, las FARC anunciaron la entrega del cuerpo del mayor de la Policía Julián Ernesto Guevara, fallecido en 2006; unas semanas después, informaron de la liberación del soldado Pablo Emilio Moncayo, quien lleva más de 11 años cautivo, y a finales de junio, la del también militar Josué Daniel Calvo, hecho prisionero en 2009.
En abril, Uribe había desautorizado a Córdoba para que participara en la misión humanitaria que recogería a los rehenes, aduciendo que las FARC daban un ropaje humanitario a presuntos militantes políticos.
El 8 de julio, en un sorpresivo giro, Uribe avaló la presencia de Córdoba, pero exigió la entrega simultánea de los 24 uniformados.
Por medio del Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, el Presidente Uribe autorizó a la opositora senadora Piedad Córdoba para que participe en las entregas y renunció a su exigencia de que 24 policías y militares en poder de la guerrilla fueran soltados simultáneamente.
El giro en la posición del Mandatario sudamericano se produjo tras reunirse con familiares de secuestrados, quienes le pidieron facilitar el retorno de sus seres queridos.
Estas liberaciones contarán con la mediación de la Cruz Roja y de la Iglesia católica, acotó Pearl, quien exigió a las FARC garantías de que soltarán a todos los secuestrados y entregarán los restos de los muertos en cautiverio.
"Todo esto en un tiempo corto, para que no siga la tortura", puntualizó Pearl, quien, además, pidió al movimiento pruebas de vida de rehenes.
La declaración fue recibida con satisfacción por los familiares de los plagiados.
A finales de marzo, las FARC anunciaron la entrega del cuerpo del mayor de la Policía Julián Ernesto Guevara, fallecido en 2006; unas semanas después, informaron de la liberación del soldado Pablo Emilio Moncayo, quien lleva más de 11 años cautivo, y a finales de junio, la del también militar Josué Daniel Calvo, hecho prisionero en 2009.
En abril, Uribe había desautorizado a Córdoba para que participara en la misión humanitaria que recogería a los rehenes, aduciendo que las FARC daban un ropaje humanitario a presuntos militantes políticos.
El 8 de julio, en un sorpresivo giro, Uribe avaló la presencia de Córdoba, pero exigió la entrega simultánea de los 24 uniformados.
Octavio Pineda corresponsal, Reforma, 20 de septiembre.
0 Responses to "Despeja Colombia liberación de rehenes"
Publicar un comentario