El Ejecutivo federal ya cumplió con su responsabilidad al presentar el paquete económico para el 2010 y ahora “la pelota está en el Congreso”, afirmó el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero Arroyo.
Durante su comparecencia ante comisiones del Senado, el funcionario indicó que el Ejecutivo cumplió con enviar su propuesta, en donde plasma con claridad las prioridades del país y ahora le toca a las dos cámaras que integran el Poder Legislativo diseñar y decidir cuál será el presupuesto final.
Mencionó que para el gobierno federal la prioridad es la atención a las familias más pobres y que más lo necesitan, y de ahí, el diseño del paquete económico para el próximo año.
Explicó que por concepto de la Contribución para el Combate a la Pobreza se recaudarán 71 mil millones de pesos, de los cuales 20 mil millones se irán en automático a las entidades federativas y a los municipios.
Otros 20 mil millones de pesos se destinarán al programa Oportunidades; 4 mil 800 millones al Programa Alimentario; 11 mil millones al Seguro Popular y 146 millones de pesos a las caravanas de la salud, entre otras erogaciones.
Comentó que habrá un recorte en el presupuesto de Liconsa, pero las metas fijadas no se alterarán, no disminuirá el número de beneficiarios, y el precio de la leche subsidiada no se moverá.
Ernesto Cordero aseveró que sería un error replantear una política social que ha dado muestra de buenos resultados y que evitó que creciera en forma desproporcionada el número de mexicanos en pobreza como producto de la crisis económica.
Precisó que como consecuencia de la crisis económica de 1995, hubo un incremento del 16 por ciento en el índice de pobreza, mientras que en este año el crecimiento fue del cinco por ciento.
Cordero Arroyo aclaró que para la Sedesol la crisis económica nunca fue un “catarrito”, sino que la situación desfavorable fue atendida de manera oportuna de acuerdo con la información que se tenía.
Mencionó que desde el 2008 se veía venir que el poder adquisitivo de los más necesitados se vería afectado, que iba a afectar de manera importante y se actuó en consecuencia con resultados positivos.
Ernesto Cordero afirmó que en general, los programas sociales tienen un mecanismo de blindaje en seis vertientes que tienen que ver con el diseño, los mecanismos de focalización, los criterios de elegibilidad claros, y otros que garantizan la transparencia y la seguridad de que los recursos llegan a quien en realidad los necesita.
Añadió que los padrones son transparentes y públicos y todos son monitoreados de manera constante y son sujetos a una evaluación externa, en la que la Sedesol no tiene ninguna injerencia.
El funcionario indicó que en época de elecciones se aplican mecanismos de blindaje adicional como la impartición de cursos de capacitación a los servidores públicos y la suspensión de algunos programas en periodo electoral, pero el mejor blindaje es el marco jurídico vigente, en donde se precisan las reglas de operación claras, completas, constantes y públicas.
Durante su comparecencia ante comisiones del Senado, el funcionario indicó que el Ejecutivo cumplió con enviar su propuesta, en donde plasma con claridad las prioridades del país y ahora le toca a las dos cámaras que integran el Poder Legislativo diseñar y decidir cuál será el presupuesto final.
Mencionó que para el gobierno federal la prioridad es la atención a las familias más pobres y que más lo necesitan, y de ahí, el diseño del paquete económico para el próximo año.
Explicó que por concepto de la Contribución para el Combate a la Pobreza se recaudarán 71 mil millones de pesos, de los cuales 20 mil millones se irán en automático a las entidades federativas y a los municipios.
Otros 20 mil millones de pesos se destinarán al programa Oportunidades; 4 mil 800 millones al Programa Alimentario; 11 mil millones al Seguro Popular y 146 millones de pesos a las caravanas de la salud, entre otras erogaciones.
Comentó que habrá un recorte en el presupuesto de Liconsa, pero las metas fijadas no se alterarán, no disminuirá el número de beneficiarios, y el precio de la leche subsidiada no se moverá.
Ernesto Cordero aseveró que sería un error replantear una política social que ha dado muestra de buenos resultados y que evitó que creciera en forma desproporcionada el número de mexicanos en pobreza como producto de la crisis económica.
Precisó que como consecuencia de la crisis económica de 1995, hubo un incremento del 16 por ciento en el índice de pobreza, mientras que en este año el crecimiento fue del cinco por ciento.
Cordero Arroyo aclaró que para la Sedesol la crisis económica nunca fue un “catarrito”, sino que la situación desfavorable fue atendida de manera oportuna de acuerdo con la información que se tenía.
Mencionó que desde el 2008 se veía venir que el poder adquisitivo de los más necesitados se vería afectado, que iba a afectar de manera importante y se actuó en consecuencia con resultados positivos.
Ernesto Cordero afirmó que en general, los programas sociales tienen un mecanismo de blindaje en seis vertientes que tienen que ver con el diseño, los mecanismos de focalización, los criterios de elegibilidad claros, y otros que garantizan la transparencia y la seguridad de que los recursos llegan a quien en realidad los necesita.
Añadió que los padrones son transparentes y públicos y todos son monitoreados de manera constante y son sujetos a una evaluación externa, en la que la Sedesol no tiene ninguna injerencia.
El funcionario indicó que en época de elecciones se aplican mecanismos de blindaje adicional como la impartición de cursos de capacitación a los servidores públicos y la suspensión de algunos programas en periodo electoral, pero el mejor blindaje es el marco jurídico vigente, en donde se precisan las reglas de operación claras, completas, constantes y públicas.
José Contreras, Crónica, 25 de septiembre.
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