El incierto proceso de sucesión

No resulta complicado que PRI, PAN y PRD logren elegir a alguien que superé con facilidad lo hecho por Soberanes al frente de la CNDH. Aunque tampoco hay mucho espacio para las grandes expectativas, pues si de algo han dado cuenta los tres partidos, y sobre todo los gobiernos emanados de ellos, es de la pobreza de sus agendas en materia de Derechos Humanos. Lo cual asegura que la designación del nuevo Ombudsman responderá a cualquier otro interés, menos al de garantizar que se recompondrá el camino y se buscará fortalecer la observancia y la defensa de los derechos de la ciudadanía.



Por lo pronto, luego de algunos jaloneos y amagues en el Senado, que obligaron a las fracciones parlamentarias a morigerar sus aspiraciones de controlar el proceso de sucesión, será la Comisión de Derechos Humanos encabezada por la petista Rosario Ibarra, la que conducirá el proceso en el que participarán también las comisiones de Justicia y Estudios Legislativos. A más tardar en la última sesión del mes de octubre el Senado deberá haber elegido al nuevo Ombudsman de la terna que estas tres comisiones presenten al pleno.



Entre los que se han mencionado aparece Emilio Álvarez Icaza, presidente de la CDHDF y quien cuenta con un enorme prestigio a partir de la labor que ha llevado a cabo en el DF. Aunque sus posibilidades son limitadas, pues el PAN lo descarta por estar a favor de la despenalización del aborto, al tiempo que López Obrador y parte del PRD no le perdonan la recomendación que emitió en noviembre del 2006 por el plantón de Reforma, lo cierto es que es un candidato a quien podría apoyar un sector perredista y algunos priístas. No resulta menor que en su Tercer Informe de Gobierno, Marcelo Ebrard haya destacado la buena labor del Ombudsman capitalino.



Otro de los que se menciona es José Woldenberg, gracias al prestigio que logró tras su buen desempeño como consejero presidente del IFE.



Del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, de donde han surgido algunas de las más acres críticas contra la gestión de Soberanes, hay tres prospectos: Miguel Carbonell, Diego Valadés y Luis Raúl González Pérez.



Pero también es posible que el nuevo ombudsman surja de la misma CNDH, de donde se menciona a Raúl Plascencia, a Javier Moctezuma Barragán y a Sadot Sánchez. No obstante, hay quienes aseguran que Mauricio Farah es el candidato de Soberanes.



También se menciona a los ministros salientes de la SCJN, Mariano Azuela, ligado a la derecha calderoniana y Genaro Góngora Pimentel, ligado a López Obrador, así como a los activistas: Sergio Aguayo, Patricia Olamendi y Susana Pedrosa.



Lo único claro es que el Senado elegirá al candidato que genere la dosis más baja de animadversión, pero no necesariamente a quien encabece un proyecto sólido sobre la materia, lo cual recuerda que la CNDH no es más que parte del reparto de cuotas de espacios de poder entre PRI, PAN y PRD.
Crónica, 21 de septiembre.

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