El artículo de José Alejandro Rodríguez critica que: “La enfermiza obsesión por cuidar ‘la imagen’ del país, del ministerio, la empresa o el territorio (...) en ocasiones es paranoia por el destino de tu puesto, tu cargo y algunas bagatelas más”, dando a entender que algunos de los funcionarios que la aplican sólo lo hacen para proteger sus privilegios.
“Las sociedades también necesitan espejos para mirarse y detectar sus arrugas, las cuales, a diferencia de las que marcan los rostros humanos, sí son reversibles. Y nuestro socialismo requiere observarse sistemáticamente, sin aferramiento a imágenes idílicas, ni engañosas pretensiones de si somos el mejor de los mundos”, expresa el periodista.
El artículo acepta, sin embargo, que en algunos casos puede no haber mala intención y que los mueve la “confusión” de que los problemas del país “no deben dilucidarse públicamente, porque demeritan las reales conquistas de la revolución”.
CORRUPCIÓN. El rotativo sostiene que los males hay que reconocerlos primero para poder combatirlos, y pone como ejemplo la “mucha resistencia (que) hubo en largo tiempo a aceptar que en nuestra sociedad ya se incubaban larvas de la corrupción”.
El periodista se lanza contra el principal argumento esgrimido por los censuradores, sosteniendo que “algunos han llegado a percibir el ejercicio sano de la crítica (…) como una concesión de flojos; como darle las armas al enemigo”.
“Lo cierto es que el misil más peligroso que podemos ofrendarle a quienes quisieran desmantelar una obra de 50 años es el silencio, la simulación, la doble moral, la conformidad, la desactivación de la intransigencia ante los males que se incuban y desarrollan ante nuestros ojos”, asegura Rodríguez.
La falta de independencia editorial hace que los medios de prensa nacionales, en ocasiones, resulten repetitivos, uniformes y totalmente acríticos. En Cuba todos los medios pertenecen a organizaciones cercanas al Partido Comunista, por ejemplo, el diario Trabajadores, de la central sindical; o el propio Granma, del Partido Comunista.
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