El ex presidente Fidel Castro reveló ayer que Philips debió pagar al gobierno de Barack Obama una multa de 100 mil euros por hacer negocios con Cuba, y acusó al consorcio holandés de “claudicación” y “traición”, y sugirió a Venezuela suspender la compra de equipos médicos en Estados Unidos.
Obama no está “muy apartado de las normas de su ilustre predecesor”, George W. Bush, en cuanto al mantenimiento del bloqueo a la isla, escribió Castro en un artículo que reprodujeron todos los medios locales.
El ex gobernante narró el “miedo” de la transnacional holandesa a seguir vendiendo equipos médicos y repuestos a Cuba por presiones de Bush, después de que él enfermara “gravemente” en 2006, y dijo que la isla había contratado a esa firma más de tres mil equipos “con un valor de 72 millones 762 mil 964 dólares”.
“La Philips suministró piezas hasta fines de 2006 y en 2007 se detuvo totalmente: ni una sola pieza más fue suministrada”, dijo Castro al explicar que los equipos eran para emplear en Cuba y Venezuela, como parte de la asistencia médica cubana a ese país.
Agregó que la suspensión del suministro se ha mantenido hasta ahora, aunque aclaró que después de pagar la multa en junio de 2009, “Philips se dignó a comunicar que pronto suministraría las piezas de sus equipos a Cuba”.
“Nadie en cambio ha resarcido a los cubanos, ni a los pacientes venezolanos de nuestros médicos (…) por el daño humano ocasionado”, advirtió el ex gobernante antes de sugerir al presidente Hugo Chávez suspender sus compras en EU.
“Estimo que haría muy bien si mitiga el hábito venezolano de adquirir equipos médicos norteamericanos, no por su calidad, que es buena, aunque con normas menos exigentes que las de Europa, sino por la extraña política de ese país, capaz de bloquear el suministro de piezas como hizo con Cuba”, dijo.
Castro informó que la isla ha cerrado negocios en la misma esfera con “Siemens, Carl Zeiss, Drager, SMS, Schwind, Topcon, Nihon Kohden, Olympus y otra empresas de Europa y Japón”.
Obama no está “muy apartado de las normas de su ilustre predecesor”, George W. Bush, en cuanto al mantenimiento del bloqueo a la isla, escribió Castro en un artículo que reprodujeron todos los medios locales.
El ex gobernante narró el “miedo” de la transnacional holandesa a seguir vendiendo equipos médicos y repuestos a Cuba por presiones de Bush, después de que él enfermara “gravemente” en 2006, y dijo que la isla había contratado a esa firma más de tres mil equipos “con un valor de 72 millones 762 mil 964 dólares”.
“La Philips suministró piezas hasta fines de 2006 y en 2007 se detuvo totalmente: ni una sola pieza más fue suministrada”, dijo Castro al explicar que los equipos eran para emplear en Cuba y Venezuela, como parte de la asistencia médica cubana a ese país.
Agregó que la suspensión del suministro se ha mantenido hasta ahora, aunque aclaró que después de pagar la multa en junio de 2009, “Philips se dignó a comunicar que pronto suministraría las piezas de sus equipos a Cuba”.
“Nadie en cambio ha resarcido a los cubanos, ni a los pacientes venezolanos de nuestros médicos (…) por el daño humano ocasionado”, advirtió el ex gobernante antes de sugerir al presidente Hugo Chávez suspender sus compras en EU.
“Estimo que haría muy bien si mitiga el hábito venezolano de adquirir equipos médicos norteamericanos, no por su calidad, que es buena, aunque con normas menos exigentes que las de Europa, sino por la extraña política de ese país, capaz de bloquear el suministro de piezas como hizo con Cuba”, dijo.
Castro informó que la isla ha cerrado negocios en la misma esfera con “Siemens, Carl Zeiss, Drager, SMS, Schwind, Topcon, Nihon Kohden, Olympus y otra empresas de Europa y Japón”.
Manuel Juan SOmoza en La Habana, Milenio, 8 de septiembre.
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