Ernesto Cordero, titular de la Sedesol, precisó que “el nuevo impuesto para el combate a la pobreza tendrá un impacto de 69.32 pesos mensuales por familia en pobreza alimentaria, que tiene un gasto mensual de 3 mil 466 pesos”.
La propuesta, precisó, implica que en promedio una familia afiliada a Oportunidades ya no recibirá 665 pesos sino un total de 905, es decir, “van a recibir 13 veces más de lo que está contribuyendo con este nuevo impuesto”.
Cordero refirió que la propuesta consiste en beneficiar a 6 millones 500 mil familias, es decir, 1 millón y medio más en 2010, lo que abarca pasar de 27 millones de mexicanos a un total de 34.
“No tener recursos para apoyar a las familias más pobres tendrá una consecuencia gravísima… cuando las familias no tienen apoyos para salir adelante lo primero que hacen es saltarse comidas, sustituir proteínas por carbohidratos, sacar a los niños de la escuela para mandarlos a trabajar y que contribuyan al gasto familiar, eso es lo que están en juego y que hay que evitar”.
Y las consecuencias para el país, abundó, a largo plazo “también son muy graves y serias” ya que “la falta de ingreso en las familias mexicanas, sin duda, puede agravar el problema de la delincuencia, puede agravar, no lo estoy afirmando”.
Al preguntarle qué va a pasar con la clase media que también se ha visto severamente afectada con la crisis, dijo “sin duda la clase media, el décimo decil de ingreso, no están en la mejor de las situaciones, esta es una época de restricción presupuestal para todos, por México pasó la peor crisis económica en los últimos 80 años, y en estos momentos se debe de ser más solidarios con los mexicanos que más lo necesitan.
“Nosotros la estamos pasando difícil pero hay familias que la están pasando verdaderamente difícil”, precisó el funcionario .
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