Un millón de voces por la Paz

En un ambiente sabroso, en el que se disfrutó de la balada al rock, pasando por la salsa y el merengue, más de un millón de cubanos desbordaron ayer la Plaza de la Revolución de La Habana, en el más polémico concierto internacional desarrollado en la historia de la isla, por la críticas desatadas en el exilio anticastrista de Miami.

Después de tres horas de espectáculo, cuando el colombiano Juanes invitó a Miguel Bosé a cantar a dúo “Nada particular”, el español hizo el anuncio. “Rompimos todos los récords, a esta hora tenemos un millón 150 mil espectadores aquí”, dijo Bosé y la plaza estalló en un coro estremecedor de “¡Cuba, Cuba, Cuba!”.

La tarde había arrancado a ritmo de merengue con Olga Tañón, quien puso a bailar a viejos y jóvenes; a madres que cargaban a sus hijos; a señores como el profesor de química de la Universidad de La Habana, Anel Hernández; a estudiantes mexicanos con la bandera tricolor; y hasta algún que otro de los muchos policías desplegados en el lugar.

“Un abrazo lleno de amor… de parte del exilio, de los que nos apoyaron y los que no; un abrazo a todos ustedes de millones de personas en todo el mundo en este concierto del siglo”, proclamó La Tañón en el inicio del concierto, que cerró mucho más allá de la hora prevista al ritmo de la orquesta cubana de salsa Los Van Van, mientras la plaza devenía en enorme pista de baile.

Hubo más de tres docenas de desmayados por las altas temperaturas, la inmensa mayoría eran jóvenes; y pese a la masividad del espectáculo no se conocieron mayores incidentes.

“Rompió todas las expectativas”; “Quisiera que se repita”, “Me voy muy emocionada”, “Es la primera vez que oigo en esta plaza un llamado a unirnos los cubanos de allá y de aquí”, fueron algunos de las muchas impresiones registradas por ¡hey! en la explanada, donde las barreras de seguridad desaparecieron ante el empuje de la gente, que llegó hasta el mismísimo escenario.

“Éste es el mayor sueño que he experimentado después de mis hijos (…) vencimos el miedo para estar aquí y ojalá todos cambiemos aunque pensemos distintos”, dijo Juanes desde la tarima, alternando sus mensajes con la interpretación de números muy conocidos como “A Dios le pido” y “La camisa negra” .

Fueron más de cinco horas de concierto, transmitido en vivo por televisión e Internet, sin arengas políticas y, sin embargo, la política coqueteó todo el tiempo en el ambiente. “Habrá un antes y un después de este concierto”, dijo desde el español Luis Eduardo Aute y hasta el presidente Barack Obama, desde Washington, declaró que iniciativas por la paz como ésta de Juanes “no perjudican” la discreta aproximación en curso entre los dos países.

“¡Duélale al que le duela, el concierto se hizo!”, gritó al filo de las 19:00 horas, el director de Los Van Van, Juan Formel, mientras la plaza vibraba en una apoteosis de son, con Juanes, Olga Tañón, Danny Rivera y los demás artistas bailando sin parar.

Dividen a los exiliados

Exiliados cubanos se mostraron divididos ayer en el apoyo y rechazo al concierto del cantante colombiano Juanes en la Plaza de la Revolución, que hasta el último momento encendió pasiones y enfrentamientos en Miami.

La organización anticastrista Vigilia Mambisa reunió decenas de sus miembros ante el tradicional café Versailles, en la Pequeña Habana de Miami, en una protesta contra el controversial concierto. “Juanes traidor, amigo de Fidel Castro”, decía una de las pancartas.

La entidad llevó a la conocida Calle Ocho una máquina aplanadora de construcción para destruir discos y fotos de Juanes.

En tanto, vehículos que pasaban por el lugar y un grupo de personas con banderas cubanas mostraron su apoyo al concierto y pidieron a los manifestantes que se fueran.

“Esta gente son extremistas. En Miami los que están contra el concierto son muy pocos”, dijo Camilo Hernández, un joven cubano residente en la Pequeña Habana.

Las diferencias entre unos y otros generaron un breve enfrentamiento con empujones e intercambio de insultos que exigió la intervención de policías presentes en el lugar.

Carlos Saladrigas, exiliado cubano y director del Cuba Study Group, dijo que con el concierto el exilio cubano de Miami “ha tenido la enorme oportunidad de volver a recordar al mundo todo lo que ocurre en Cuba, los problemas de los cubanos y la situación de los presos políticos”.

En cambio, Ninoska Perez Castellón, una exiliada del Consejo para la Libertad de Cuba, estuvo furiosa con su realización: “No se respetó el dolor de los exiliados, y de nada va a servir esto porque mañana Cuba seguirá bajo la opresión”..

De Chávez

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó de “maravilloso” el concierto que se realizó ayer en la Plaza de la Revolución en La Habana, promovido por Juanes, que ha desatado duras críticas del exilio radical en Miami.

“La cultura no tiene fronteras y me parece maravilloso que en la Plaza de la Revolución vayan a cantar artistas de esa talla”, dijo Chávez, importante aliado del gobierno de Cuba. En su programa de radio y TV Aló, Presidente,

el mandatario venezolano criticó las manifestaciones de rechazo a ese concierto que se han producido en Miami, a las que se refirió como “una locura”.

“Unos locos en Miami salieron a darle martillazos a los discos de Juanes por el sólo hecho de que va a cantar en Plaza de la Revolución. Declararon traidores a Olga Tañón, Juanes, Miguel Bosé”, dijo Chávez.

En números

160 periodistas se acreditaron para cubrir el concierto.

36 personas se desmayaron a causa del calor.

5 horas aproximadamente duró el concierto.

14 artistas participaron en la presentación.

1 millón 150 mil personas en el show.

Unidos por la Paz

Los cubanos mostraron su beneplácito por la presentación que ofrecieron en La Habana.

Hubo sólo unas cuantas personas desmayadas debido a las altas temperaturas en el lugar.

Olga Tañón fue la encargada de abrir el concierto y puso a bailar a las miles de personas reunidas.

Amaury Pérez demostró que estaba orgulloso de su participación en el Concierto por la Paz.

Orishas fue parte de los artistas cubanos que colaboraron con el espectáculo.

Juanes contó en todo momento con el apoyo de su amigo Miguel Bosé, quien también cantó.

El español manifestó su cariño por Cuba al decir que estaba feliz por participar en el concierto.

Al final, todo el elenco agradeció la oportunidad de poder presentarse en La Habana.

Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 21 de septiembre.

0 Responses to "Un millón de voces por la Paz"