FARC liberan a su rehén más antiguo

El vía crucis que durante 12 años y tres meses (4 mil 380 días) sufrió la familia del sargento colombiano Pablo Emilio Moncayo, tras haber sido secuestrado y retenido en la selva por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde el 21 de diciembre de 1997, terminó ayer, al ser liberado por el grupo rebelde en un gesto de unilateralidad con lo que espera que el gobierno de Álvaro Uribe emprenda con esta acción el canje humanitario de oreos 21 rehenes por decenas de insurgentes presos.

Moncayo, quien al momento de su plagio contaba con 19 años siendo cabo y ascendido a sargento en cautiverio, se reencontró ayer con su familia con 32 años cumplidos y siendo uno de los dos rehenes con más años en poder de la guerrilla.

Moncayo fue entregado a una misión humanitaria encabezada por la senadora de oposición Piedad Córdoba, que se desplazó en un helicóptero de la Fuerza Aérea de Brasil y de la que hacían parte miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR y el obispo católico Leonardo Gómez.

La operación tuvo un retraso de 2 horas y 15 minutos debido a las fuertes lluvias que cayeron en el sur de Colombia y que dificultaron los vuelos. Sin embargo, el clima mejoró y la operación para regresar a casa se reinició.

Minutos antes de las 18:00 horas locales, el helicóptero brasileño con el sargento y la misión humanitaria arribaron al aeropuerto de Florencia, capital del departamento de Caquetá, donde era esperado por su familia el militar liberado.

Moncayo descendió del aparato vestido con uniforme militar y en la pista se fundió en un abrazo con su familia y de inmediato liberó de las cadenas que llevó su padre en su cuello y manos durante los 12 años de su secuestrado.

“No saben cuán asombroso es volver a ver civilización (...) Quiero agradecer a Dios y a mi papá por su labor titánica”, dijo en una improvisada rueda de prensa.

Gustavo Moncayo, un profesor de ciencias sociales de 58 años, se hizo célebre en la lucha por la liberación de su hijo, durante la que se colocó cadenas en sus manos y recorrió cientos de kilómetros en caminatas por Colombia, Ecuador, Venezuela y Europa.

Uno de los momentos más emotivos fue el encuentro entre el recién liberado y su hermana Laura Valentina, de cinco años de edad, a la que no conocía.



MENSAJE. En sus primeras declaraciones tras su liberación, Moncayo aseguró que soportó todas las penurias en sus 12 años de secuestro por “el amor a mi pueblo colombiano”, y dijo sentir “orgullo” por vestir su uniforme de militar del Ejército colombiano. También se refirió a sus compañeros secuestrados, “Debo transmitirles unas palabras que me encargaron mis compañeros realizara y son en especial palabras de mi coronel (Carlos) Duarte y mi primero (Libio José) Martínez quienes solicitan que alguna organización no gubernamental de carácter internacional ayude a gestionar la libertad de ellos, quienes en particular sienten que su vida corre peligro” comentó.



REHENES. En el grupo de 21 militares rehenes de las FARC, tres de ellos suman más de 12 años de cautiverio: el cabo Libio José Martínez, secuestrado junto con Moncayo en diciembre de 1997, y el sargento Luis Beltrán y el soldado Arturo Arcia, plagiados el 3 de marzo de 1998 en El Billar, en la provincia de Caquetá (sur)



MALESTAR. Por otra parte, la transmisión por la cadena de televisión venezolana Telesur de imágenes del momento de la entrega de Moncayo en la selva generó malestar. “El gobierno (venezolano) rechaza que Telesur se preste para hacer propaganda a un grupo terrorista y secuestrador”, dice el comunicado leído por el comisionado de paz, Frank Pearl.

La senadora Piedad Córdoba, mediadora en estas operaciones, y el obispo Leonardo Gómez Serna, aseguraron que no se dieron cuenta de la presencia de cámaras en el lugar.

La Crónica, 31 de marzo.