Más de 10 horas después de lo previsto, debido a una serie de inconvenientes en el proceso, Moncayo llegó ayer al aeropuerto de Florencia (departamento de Caquetá), acompañado de la senadora Piedad Córdoba, de monseñor Leonardo Gómez Serna y de miembros de la Cruz Roja, para concretar el momento que había soñado una infinidad de veces en estos más de 12 años de cautiverio: abrazarse con sus padres y hermanos.
Su aplomo y su sonrisa tranquila contrastaban con las lágrimas y la emoción de sus familiares. “Quiero agradecer a Dios y a mi padre por su titánica tarea”, fueron las primeras palabras de Moncayo en una breve conferencia de prensa, en la que dijo traer un mensaje de sus compañeros de cautiverio para que “una organización internacional pueda interceder por ellos”, al tiempo que le dio las gracias a los presidentes “Rafael Correa, Lula y Hugo Chávez por todo lo que hicieron por nosotros”. “No saben cuán asombroso es volver a ver la civilización y verlos aquí a ustedes”, acotó Moncayo, quien le agradeció a Córdoba, a la Iglesia Católica y a la Cruz Roja, que “jugaron un papel fundamental”. Sin embargo, el recién liberado nunca mencionó al presidente Álvaro Uribe o al gobierno colombiano, a quienes analistas locales atribuyen las múltiples trabas que enfrentó el proceso de liberación.
“Damos la bienvenida al sargento Moncayo. Nos alegramos por su familia. Colombia recibe con los brazos abiertos a quienes regresan del cautiverio y rechaza con la mayor firmeza a los secuestradores”, expresó Uribe mientras que el Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, denunció la violación del protocolo de Seguridad, ya que la cadena televisiva venezolana Telesur, mostró imágenes del momento en que el sargento Moncayo era entregado por las FARC y cuestionó a Córdoba y a la Comisión por no haber “hecho respetar los términos del acuerdo”.
“Esa cadena le hace publicidad a un grupo guerrillero”, puntualizó Pearl, abriendo así un debate con Córdoba, quien negó en todo momento que “hayamos visto periodistas o cámaras allí”. “No voy a mentir con eso, pero tampoco puede ser tan injusto con nosotros que hemos hecho un esfuerzo grande y quedamos como los malos del paseo”, dijo la senadora mientras que monseñor Gómez Serna apoyó sus declaraciones y dijo “que aquí hay que hablar de lo que viene, del futuro”.
Cumplen acuerdo
En una tensa conferencia de prensa, Córdoba leyó un comunicado entregado por las FARC en el que resaltan el haber “cumplido la palabra dada hace un año, cuando mostramos la voluntad de liberar a los dos soldados”. Con ello, según la guerrilla “se da la vía libre para un intercambio humanitario”, en el que exigen la entrega de Simón Trinidad y Sonia, los dos guerrilleros detenidos en Estados Unidos.
En el comunicado, las FARC no ahorraron críticas contra Uribe y resaltaron que “este hecho debió haberse dado 10 meses atrás, pero la permanente fabricación de pretextos artificiales del gobierno Uribe, obsesionado por un rescate militar, ha prolongado de manera torturante e injustificada la entrega”. Según Córdoba, el comandante Jairo de las FARC, “entregó las coordenadas para rescatar los restos del mayor Julián Guevara”, las que entregará y analizará junto al Alto Comisionado.
Córdoba y monseñor Gómez dijeron que la liberación de Moncayo estuvo a punto de fracasar porque el Ejército de Colombia estaba a dos kilómetros del punto donde las rebeldes FARC lo entregarían. La entrega se concretó en otro sitio, tras convencer a la guerrilla de la importancia para el país de hacerlo.
Lo más emocionante fue el momento en que Gustavo Moncayo, más conocido como “el caminante por la Paz”, dejó que su hijo le rompiera simbólicamente las cadenas que amarraban a su hijo y a su familia, para levantar el brazo de su hijo ante las cámaras. “Cuando él comenzó con su cruzada yo llevaba cinco días postrado, convaleciente, y con eso él me dio fuerzas”.
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