Lista, la logística para el debate

Con un costo aproximado de 300 mil pesos, el IFE montó el set en el que se realizará el debate de los cuatro candidatos presidenciales esta noche, en el WTC.

Jesús Tapia Flores, productor del debate, informó que participan 120 personas en la producción y refirió que sólo el candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, hizo una petición: subir el atril que ocupará cinco centímetros más; el resto de los atriles quedarán al mismo nivel, de un metro con 10 centímetros.

En entrevista, el productor independiente refirió que habrá 12 cámaras, cuatro de ellas para los candidatos, cada uno tendrá su cámara.

Dos más para la moderadora; una para dar establecimiento a las tomas y posición de los candidatos; dos cámaras robóticas que se mueven 360 grados, otra cámara establecerá las posiciones en el set y para las urnas del sorteo de participación, y  dos cámaras enfocarán al traductor para personas con discapacidad auditiva.

Dijo que se contará con tres plantas de luz, enrutadas entre sí; y aseguró que  está protegida la señal directamente al satélite, Intelsat 9, además de que habrá apoyo con un satélite del Gobierno federal y, a través de microondas para la red que opera el IFE.“Estamos superprotegidos”.

Para ajustar el tiempo de participación, Tapia Flores dijo que en cabina se hará un conteo directo, ya establecido, que verán los candidatos en el telepromter, para sus participaciones de dos minutos y sus réplicas de un minuto 30 segundos.

Refirió que el modelo del set fue seleccionado por el equipo de producción, aunque en las juntas de consejo técnico los equipos de campaña de los candidatos opinaron sobre el tipo de luz, de atriles, entre otros detalles.

Remarcó que habrá un telepromter para la moderadora, y otros telepromter para que los candidatos exclusivamente vean los relojes regresivos.

“A los candidatos se les presentó un programa de trabajo desde el inicio, y el tipo de equipo que se iba a utilizar. No hubo ninguna objeción”.


Blanca Estela Botello, La Crónica, 6 de mayo.