'Tú eres responsable de dos asesinatos'

Trinidad Ramírez, una de las líderes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, había esperado seis años para encarar a Enrique Peña Nieto por la represión en Atenco, cuando era Gobernador del Estado de México.

Con un paliacate rojo atado al cuello y una voz fluida, firme, la también esposa del líder Ignacio del Valle, tuteó al priista y reclamó el haber traicionado un acuerdo con el pueblo de Atenco al ordenar la represión.

"Tú traicionaste y ordenaste golpear a nuestros compañeros. No fue una situación fortuita, fue una venganza planeada de tu parte, en contra del pueblo que se resistió al despojo. Has reiterado que eres responsable de lo sucedido en Atenco, entonces Peña Nieto, eres responsable de dos asesinatos impunes (el del estudiante Alexis Benhumea y el menor de edad Javier Cortés), de que una banda de violadores siga actuando al amparo de la policía que tú creaste. ¿Esas son tus credenciales para intentar llegar a la Presidencia?", lanzó.

Cerca de ella, Gael García tenía una fotografía de un activista golpeado por policías y una mujer herida, arrodillada ante los uniformados. Trinidad le reclamó que presentara ese operativo como un trofeo y que mantuviera en impunidad a los responsables.

"Esto es lo que el PRI representa, ustedes atacan al pueblo que lucha y se defiende: 1968, 1971, masacre de Aguas Blancas, Acteal. Lo que tú representas es un gobierno prepotente y violento, acostumbrado a imponerse por la fuerza y manipulación".

Sicilia, por su parte, reprochó el no haber hablado con el corazón ni sensibilizarse ante el dolor de las víctimas, pues respondió a sus reclamos con un discurso frío, tipo de ese PRI que aterra a todos, dijo.

"No le oí mencionar a los delincuentes que hay en su partido, de los cuales hice mención solo de algunos. Ulises Ruiz es verdaderamente un horror, (Mario) Marín es un horror. Usted dice los delincuentes, la violencia... en sus partidos están, los queremos ver a muchos de ellos fuera del universo político y a otros más en las cárceles".

En el encuentro Carlos Castro, cuya familia entera fue desaparecida en Veracruz, dijo que representaba ahí ante él a todas las víctimas de los gobiernos de su partido y reclamó también que fue más fácil tener una cita con Felipe Calderón que con el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte.

Antes de irse, Trinidad se acercó a Peña Nieto para reiterarle que no hubo "excesos de algunos policías en el operativo", como justificó el mexiquense, sino represión.

El priista le pidió una disculpa y ella, sin tomarle la mano, le exigió justicia.


Daniela Rea, Reforma, 29 de mayo.