Arizmendi pide escuchar a indígenas desplazados

El obispo Felipe Arizmendi Esquivel pidió a las autoridades estatales y federales escuchar a los grupos deindígenas que han sido expulsados de sus comunidades por diferentes motivos.

Entrevistado en relación a los problemas de desplazados de los municipios de Teopisca, San Cristóbal de Las Casas, Galeana y la comunidad Chigtón, el prelado dijo que su postura siempre ha sido que todos, no sólo el gobierno, "debemos escuchar las demandas de estas personas" . Arizmendi añadió que "quizá no siempre sean las justas, pero hay que escucharles y propiciar un diálogo con las otras partes, para ver cómo se puede llegar a un acuerdo".

El obispo citó como ejemplo a los expulsados de la comunidad Galeana, municipio de La Independencia, quienes se quejan de que fueron expulsados porque no quisieron votar por el partido del comisariado ejidal. "Si esa es la razón real, es una injusticia" , denunció el prelado.

Sobre los indígenas de Tzajalá, municipio de Teopisca, Arizmendi reconoció que el problema es un poco más complicado porque los desalojados alegan derechos sobre más de 900 hectáreas de tierra y no les reconocen esos derechos. "Ahí es donde tienen que actuar las autoridades, porque nos rebasa a nosotros como obispos, pero sí debemos escucharlos" , subrayó.

Además, pidió también ayudarlos humanamente con alimentos, o lo que se pueda, y reiteró su exhortación a las autoridades para atender estos problemas. "Hago un llamado muy respetuoso a las autoridades actuales, estatales y federales, para que se pongan un poco más la mano en el corazón y escuchen a estas gentes pobres" , señaló.

Por su parte, la indígena Carmela Collazo Santiz dijo que al menos 70 niños de la comunidad Tzajalá no han podido regresar a su escuela desde hace dos meses cuando fueron expulsados por un grupo que pretende quedarse con las 900 hectáreas que heredaron de sus antepasados. Aseguró que más de 300 personas fueron sacadas de sus casas por Carmelo Gómez, líder del grupo opositor, y desde entonces han sido atendidos por religiosos de la parroquia de Teopisca, ya que el gobierno solamente les da diariamente 10 kilogramos de tortilla y un garrafón de agua.

Advirtió que de no ser escuchados sus reclamos de retornar y de que se les devuelvan sus tierras, seguirán marchando a la capital del estado, o hasta la Ciudad de México. "Queremos recuperar nuestras tierras y no vamos a dar marcha atrás", afirmó Collazo. En tanto, un grupo se manifestó frente a las oficinas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) , en demanda de que se les permita a 70 niños retornar a la escuela.

El Universal, 31 de enero.