Me atribuyen gastos de otros; el mío fue de 233 millones: AMLO

El ex candidato presidencial de la izquierda Andrés Manuel López Obrador desglosó ayer los gastos que se realizaron durante su campaña en 2012, los cuales, reiteró, ascendieron a 233 millones 430 mil pesos, por lo cual destacó que es totalmente infundado que haya rebasado el tope fijado por el Instituto Federal Electoral (IFE) de 336 millones.

Agregó que los 398 millones de pesos que atribuye el IFE a su gira de proselitismo se originaron en el hecho de que el órgano electoral sumó a sus gastos las erogaciones efectuadas en las campañas de los candidatos a senadores y diputados, así como las realizadas centralmente por los partidos de la coalición que lo postuló.

En entrevista con este diario, el político tabasqueño rechazó que los tres institutos políticos integrantes de la alianza (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) hayan hecho una mala presentación de los comprobantes de gastos, como se afirma en el instituto, y dijo que tales señalamientos sólo constituyen un pretexto.

No acepto que esto sea un asunto técnico, de mala contabilidad o de descuido. Hay un trasfondo político, subrayó el ex jefe de Gobierno de la ciudad de México, al resaltar que lo quieren desprestigiar y equiparar alcorrupto de Enrique Peña Nieto, para mandar un mensaje de que todos los políticos somos iguales y desalentar la participación de la gente en la lucha por cambiar el régimen putrefacto de corrupción y privilegio que padecemos.

Consideró que detrás de esta situación se encuentra la mafia del poder, la cual busca crear una cortina de humo para seguir avanzando en su ambición fundamental, que es privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex) e imponer IVA a medicinas y alimentos. No quieren tener ninguna oposición y por eso esta lanzada, puntualizó el ex candidato.

En una carta dirigida a la opinión pública, López Obrador recordó que antes de la campaña, el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano suscribieron un convenio de coalición en el cual acordaron destinar 50 por ciento de su financiamiento público a los gastos de la campaña electoral, lo que equivalió a 223 millones 451 mil pesos.

Esos recursos fueron entregados parcialmente por los partidos políticos durante la gira de proselitismo y manejados en la cuenta número 70034671344 de Banamex, explicó. Señaló que el PRD aportó 112 millones 872 mil pesos; el PT 59 millones 49 mil y Movimiento Ciudadano 51 millones 530 mil pesos. Adicionalmente, el partido del sol azteca entregó 5 millones más un pasivo de 4 millones 879 mil pesos, los cuales se encuentran debidamente documentados.

En total, el gasto de la campaña presidencial fue de 233 millones 430 mil pesos y todo fue comprobado mensualmente ante el IFE a través del órgano de finanzas de la coalición Movimiento Progresista. También resaltó que dicha cantidad es menor en 100 millones de pesos al límite establecido.

Andrés Manuel López Obrador destacó que su campaña fue austera y a ras de tierra, mientras la del priísta Enrique Peña Nieto fue costosísima, como nunca se había visto en la historia del país. Recordó que el priísta se trasladó en aviones y helicópteros particulares, en tanto que él viajó siempre en líneas comerciales.

Sin embargo, parece el mundo al revés. Ahora resulta que Peña Nieto fue una víctima, porque supuestamente se enfrentó a nosotros en condiciones de desigualdad, según el dictamen del IFE , agregó.

Al mediodía, Martí Batres, presidente del comité ejecutivo del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), consideró que el Instituto Federal Electoral realizó las investigaciones sobre los gastos realizados en el proceso electoral pasado, con dolo y mala fe.

Se quiere castigar a la izquierda porque es la que encabeza la lucha en contra de la privatización de Pemex y la imposición del IVA en medicinas y alimentos, advirtió.

Por lo demás, consideró el dictamen del IFE como un hecho surrealista y un autogolpe del órgano electoral a su credibilidad. Formalmente se trata de una institución autónoma, pero los funcionarios de ésta se comportan como funcionarios de la Secretaría de Gobernación de los años 50, concluyó.

Georgina Saldierna, La Jornada, 30 de enero.