Organizaciones campesinas pertenecientes al Congreso Agrario Permanente (CAP) exigieron a los legisladores que se incluya al campo en la reforma energética, y que ésta contemple la obligación del gobierno federal de producir al menos 60 por ciento de los fertilizantes que requiere la nación para, con ello, garantizar la seguridad alimentaria.
La secretaria general del Consejo Nacional de Sociedades y Unidades con Campesinos y Colonos (Consucc), Guadalupe Martínez Cruz, señaló que la producción de fertilizantes en México se ha dejado en manos de la iniciativa privada, y las pocas plantas que continúan produciéndolos operan de manera deficiente por lo que la industria nacional de estos insumos está decayendo en 63 por ciento anual, mientras que las importaciones se incrementan en 26 por ciento en el mismo periodo.
“El campo mexicano requiere anualmente 4.6 millones de toneladas de fertilizantes, de las cuales sólo producimos 1.7 millones, que nos produce una erogación de 9 mil millones de pesos al año. Por ello exigimos que con el excedente de recursos de Petróleos Mexicanos (Pemex) se produzca por lo menos 60 por ciento de los fertilizantes, para así no tener que comprarlos a empresas extranjeras, con lo cual se incrementa el costo de nuestros productos y se pone en riesgo la seguridad alimentaria de la población”, indicó Martínez Cruz.
Entregan documento a Creel
Este demanda forma parte de un documento que las organizaciones agrarias entregaron el pasado lunes al presidente de la Cámara de Senadores, Santiago Creel Miranda, y que reúne diversas propuestas que deben incluirse en cualquier reforma energética en México.
Otra de las demandas de los representantes del campo es que se destinen excedentes petroleros a la modernización de la infraestructura del agro mexicano y en las carreteras para favorecer el transporte de los productos agropecuarios.
Asimismo, propusieron que la renta petrolera también se destine a impulsar la producción de bionergéticos, como el etanol o el biodiesel, de manera directa, en asociación y participación con los productores agropecuarios, para hacer menos dependiente al país de los recursos petrolíferos y, de esa manera, garantizar la seguridad y la soberanía energéticas del país en el futuro.
José Luis González Aguilar, coordinador del CAP, indicó por su parte que para poder llevar a cabo estas acciones se requiere que México practique una política agropecuaria “más nacionalista y comprometida”.
Por su parte, Ignacio Iris Salomón, secretario general de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), anunció que los integrantes de este sector llevarán a cabo diferentes movilizaciones en los todos lo estados, con la finalidad de que el campo sea tomado en cuenta en la reforma energética.
La secretaria general del Consejo Nacional de Sociedades y Unidades con Campesinos y Colonos (Consucc), Guadalupe Martínez Cruz, señaló que la producción de fertilizantes en México se ha dejado en manos de la iniciativa privada, y las pocas plantas que continúan produciéndolos operan de manera deficiente por lo que la industria nacional de estos insumos está decayendo en 63 por ciento anual, mientras que las importaciones se incrementan en 26 por ciento en el mismo periodo.
“El campo mexicano requiere anualmente 4.6 millones de toneladas de fertilizantes, de las cuales sólo producimos 1.7 millones, que nos produce una erogación de 9 mil millones de pesos al año. Por ello exigimos que con el excedente de recursos de Petróleos Mexicanos (Pemex) se produzca por lo menos 60 por ciento de los fertilizantes, para así no tener que comprarlos a empresas extranjeras, con lo cual se incrementa el costo de nuestros productos y se pone en riesgo la seguridad alimentaria de la población”, indicó Martínez Cruz.
Entregan documento a Creel
Este demanda forma parte de un documento que las organizaciones agrarias entregaron el pasado lunes al presidente de la Cámara de Senadores, Santiago Creel Miranda, y que reúne diversas propuestas que deben incluirse en cualquier reforma energética en México.
Otra de las demandas de los representantes del campo es que se destinen excedentes petroleros a la modernización de la infraestructura del agro mexicano y en las carreteras para favorecer el transporte de los productos agropecuarios.
Asimismo, propusieron que la renta petrolera también se destine a impulsar la producción de bionergéticos, como el etanol o el biodiesel, de manera directa, en asociación y participación con los productores agropecuarios, para hacer menos dependiente al país de los recursos petrolíferos y, de esa manera, garantizar la seguridad y la soberanía energéticas del país en el futuro.
José Luis González Aguilar, coordinador del CAP, indicó por su parte que para poder llevar a cabo estas acciones se requiere que México practique una política agropecuaria “más nacionalista y comprometida”.
Por su parte, Ignacio Iris Salomón, secretario general de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), anunció que los integrantes de este sector llevarán a cabo diferentes movilizaciones en los todos lo estados, con la finalidad de que el campo sea tomado en cuenta en la reforma energética.
Mariana Norandi, La Jornada, 20 de agosto.
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