El presidente de la Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia, delineó las fallas de los poderes Legislativo y Ejecutivo en la lucha contra la delincuencia y la inseguridad, en la que, advirtió, hacen falta leyes claras y que se detenga a los delincuentes y que, de inmediato, se mejore la integración de los expedientes mediante los cuales se les acusa para que puedan ser sentenciados.
De inmediato las opiniones de Ortiz generaron reacciones en el Congreso. El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Santiago Creel, y el vicecoordinador del PRD, Ricardo Monreal, le pidieron no lavarse las manos y reconocer los errores que se dan también en el Poder Judicial.
Diputados federales del PRD y PRI también respondieron al presidente de la Corte y le pidieron primero resolver la corrupción que hay entre los jueces y magistrados.
De manera inusual, Ortiz Mayagoitia, aprovechó la toma de protesta de 38 nuevos jueces y magistrados ante la cúpula del Poder Judicial, para reconocer que “es claramente justificada la indignación de la sociedad al sentir su amenazada tranquilidad y su seguridad personal y familiar”.
Ortiz Mayagoitia, recordó y aclaró que para construir y consolidar nuestro sistema de justicia y de seguridad pública corresponden al Estado tres tareas fundamentales.
La primera, dijo, tiene que ver con la creación de leyes adecuadas, útiles, claras y precisas que permitan sancionar los delitos, y que establezcan procedimientos ineludibles, para que los jueces puedan determinar legítimamente castigos y sanciones.
La segunda tarea, recordó, consiste en procurar la prevención, en donde la educación es la principal herramienta preventiva.
Pero —agregó— la prevención no basta, es necesario adoptar acciones inmediatas para detener y castigar a quienes delinquen.
Y una vez que son detenidos, precisó, se requiere de investigaciones eficientes, averiguaciones previas mejor integradas, con un mejor respaldo jurídico, técnico y pericial.
Y la tercera tarea, dijo, es la que le corresponde a los jueces al dictar sentencias imparciales, objetivas e independientes, “pero sujetando siempre su autoridad al procedimiento que señalan las leyes”, aclaró.
Después de conocer el discurso de Ortiz, el senador panista Santiago Creel dijo que “no es el momento de entrar al juego de echarnos la pelota. Todos somos corresponsables cada cual en el marco de su competencia”. El vocero del PRI e integrante de la comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Enrique Benítez, consideró injusta la declaración del ministro presidente de la Corte.
El vocero perredista y vicepresidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Luis Sánchez reconoció que los tres Poderes de la Unión tienen algún tipo de responsabilidad, pero que nada gana nadie echando culpas o exculpando responsabilidades.
De inmediato las opiniones de Ortiz generaron reacciones en el Congreso. El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Santiago Creel, y el vicecoordinador del PRD, Ricardo Monreal, le pidieron no lavarse las manos y reconocer los errores que se dan también en el Poder Judicial.
Diputados federales del PRD y PRI también respondieron al presidente de la Corte y le pidieron primero resolver la corrupción que hay entre los jueces y magistrados.
De manera inusual, Ortiz Mayagoitia, aprovechó la toma de protesta de 38 nuevos jueces y magistrados ante la cúpula del Poder Judicial, para reconocer que “es claramente justificada la indignación de la sociedad al sentir su amenazada tranquilidad y su seguridad personal y familiar”.
Ortiz Mayagoitia, recordó y aclaró que para construir y consolidar nuestro sistema de justicia y de seguridad pública corresponden al Estado tres tareas fundamentales.
La primera, dijo, tiene que ver con la creación de leyes adecuadas, útiles, claras y precisas que permitan sancionar los delitos, y que establezcan procedimientos ineludibles, para que los jueces puedan determinar legítimamente castigos y sanciones.
La segunda tarea, recordó, consiste en procurar la prevención, en donde la educación es la principal herramienta preventiva.
Pero —agregó— la prevención no basta, es necesario adoptar acciones inmediatas para detener y castigar a quienes delinquen.
Y una vez que son detenidos, precisó, se requiere de investigaciones eficientes, averiguaciones previas mejor integradas, con un mejor respaldo jurídico, técnico y pericial.
Y la tercera tarea, dijo, es la que le corresponde a los jueces al dictar sentencias imparciales, objetivas e independientes, “pero sujetando siempre su autoridad al procedimiento que señalan las leyes”, aclaró.
Después de conocer el discurso de Ortiz, el senador panista Santiago Creel dijo que “no es el momento de entrar al juego de echarnos la pelota. Todos somos corresponsables cada cual en el marco de su competencia”. El vocero del PRI e integrante de la comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Enrique Benítez, consideró injusta la declaración del ministro presidente de la Corte.
El vocero perredista y vicepresidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Luis Sánchez reconoció que los tres Poderes de la Unión tienen algún tipo de responsabilidad, pero que nada gana nadie echando culpas o exculpando responsabilidades.
Andrea Merlos, El Universal, 13 de agosto.
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