TOLUCA, MEX.— En la primera asamblea constitutiva del Frente Amplio Progresista (FAP) dirigentes de los Partidos del Trabajo (PT) y Convergencia convocaron al PRD sumarse y constituir una coalición electoral rumbo a los comicios de 2009.
Alberto Anaya, de la dirigencia nacional del Partido del Trabajo, dijo que el FAP debe ser continuación de la Coalición por el Bien de Todos que en 2006 impulsó la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
“Los tres partidos (PRD, PT y Convergencia) necesitamos ir en un proyecto común en 2009, porque ese año es la antesala de la lucha por la Presidencia”, indicó el petista.
El senador Dante Delgado, de la dirigencia de Convergencia, aseguró que el Frente debe ser el instrumento que articule el gran movimiento social que se gestó luego del “fraude electoral de 2006”.
Porfirio Muñoz Ledo, coordinador general del FAP, dijo que por acuerdo se determinó que en cualquier entidad donde dos partidos del frente formen alianza, el FAP hará campaña a favor de esos partidos. “Y eso haremos de aquí en adelante”.
Antes, el presidente municipal de Valle de Chalco, Vicente Onofre planteó que esa alianza electoral debe empezar en el estado de México con un programa estratégico común electoral que tenga como meta 17 diputados locales y 15 federales para los próximos comicios.
En esta entidad, los dirigentes rechazaron que la constitución del FAP en el estado de México sea el inicio en la formación de un nuevo instituto político a favor de López Obrador.
Muñoz Ledo aseguró que sólo hay tres partidos constituidos en un frente y que la actual legislación electoral prohíbe la creación de partidos para los comicios federales de 2012.
En tanto, Alejandro Encinas, ex candidato a la dirigencia nacional del PRD, se lanzó contra de aquellos perredistas que un lugar de buscar un proyecto político a favor de México han privilegiado sus intereses personales.
Al subrayar que Delgado y Anaya han sido unos compañeros “leales”, Encinas dijo que a diferencias de otros que después de haber puesto “incienso al líder, ahora lo denostan o aquellos que hacen huelgas de hambre para ponerle precio a sus principios”.
Sobre el conflicto interno que vive el PRD, Alejandro Encinas dijo que la solución no será lo que algunos llaman un “divorcio pactado” ni un acuerdo entre grupos, sino recuperar la vocación diversa del partido, de compromiso con las luchas del pueblo de México.
Alberto Anaya, de la dirigencia nacional del Partido del Trabajo, dijo que el FAP debe ser continuación de la Coalición por el Bien de Todos que en 2006 impulsó la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
“Los tres partidos (PRD, PT y Convergencia) necesitamos ir en un proyecto común en 2009, porque ese año es la antesala de la lucha por la Presidencia”, indicó el petista.
El senador Dante Delgado, de la dirigencia de Convergencia, aseguró que el Frente debe ser el instrumento que articule el gran movimiento social que se gestó luego del “fraude electoral de 2006”.
Porfirio Muñoz Ledo, coordinador general del FAP, dijo que por acuerdo se determinó que en cualquier entidad donde dos partidos del frente formen alianza, el FAP hará campaña a favor de esos partidos. “Y eso haremos de aquí en adelante”.
Antes, el presidente municipal de Valle de Chalco, Vicente Onofre planteó que esa alianza electoral debe empezar en el estado de México con un programa estratégico común electoral que tenga como meta 17 diputados locales y 15 federales para los próximos comicios.
En esta entidad, los dirigentes rechazaron que la constitución del FAP en el estado de México sea el inicio en la formación de un nuevo instituto político a favor de López Obrador.
Muñoz Ledo aseguró que sólo hay tres partidos constituidos en un frente y que la actual legislación electoral prohíbe la creación de partidos para los comicios federales de 2012.
En tanto, Alejandro Encinas, ex candidato a la dirigencia nacional del PRD, se lanzó contra de aquellos perredistas que un lugar de buscar un proyecto político a favor de México han privilegiado sus intereses personales.
Al subrayar que Delgado y Anaya han sido unos compañeros “leales”, Encinas dijo que a diferencias de otros que después de haber puesto “incienso al líder, ahora lo denostan o aquellos que hacen huelgas de hambre para ponerle precio a sus principios”.
Sobre el conflicto interno que vive el PRD, Alejandro Encinas dijo que la solución no será lo que algunos llaman un “divorcio pactado” ni un acuerdo entre grupos, sino recuperar la vocación diversa del partido, de compromiso con las luchas del pueblo de México.
Alberto Morales, enviado, El Universal, 23 de agosto.
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