En tanto, con cifras desestacionalizadas el indicador retrocedió 1.48% con relación a diciembre.
“Lo que se está materializando entre los consumidores es una actividad económica muy baja y deprimida, ya que se sienten mermados en su capacidad y en su poder adquisitivo”, comentó Luis
Flores, economista senior de Ixe Grupo Financiero.
“Lo que se viene es un bajo consumo, que ya de hecho se está dando, y empresas que tendrán dificultades para sus ventas”, añadió.
El deterioro del ICC obedeció al retroceso de los cinco componentes que lo conforman. El índice que mide la percepción de los consumidores sobre la situación económica del país dentro de 12 meses y la de hace un año, respecto de la actual, se desplomó 14.9 y 20.4%, respectivamente.
El indicador que evalúa las posibilidades en el momento por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para adquirir bienes durables se derrumbó 40.8 por ciento.
Entrevistado por El Economista, el especialista explicó: “La gente va a ser muy cautelosa para comprar bienes duraderos (...) este rubro en particular está seriamente reprimido y en niveles históricamente bajos”.
En el corto plazo, aseguró el especialista, los que van a sufrir más van a ser los vendedores de bienes duraderos, que desde hace tiempo están condicionados a la disposición del crédito y las remesas.
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