Descarta Ministro debilidad chavista

CARACAS.- Al Gobierno de Venezuela no le inquietan los augurios sobre el impacto que pueda tener la crisis económica en su popularidad, afirmó el Ministro de Finanzas de ese país, Alí Rodríguez.

A pesar de la crisis financiera, el funcionario ha descartado una devaluación o aplicar nuevos impuestos ante la caída del ingreso petrolero.

"Nosotros seguiremos el rumbo que ha sido planteado", aseguró en entrevista con REFORMA el hombre que sorteó la crisis del paro petrolero cuando estaba al frente de Petróleos de Venezuela y que ha sido Ministro de Energía, Canciller y Embajador en Cuba.

Rodríguez sostiene que Venezuela cuenta con más de 80 mil millones de dólares para amortiguar el golpe de la crisis.

"Tenemos un buen respaldo de reservas internacionales en ahorros para la inversión tanto en el Fondo de Desarrollo Económico- unos 57 mil millones de dólares- como las reservas, que están cercanas a 30 mil millones de dólares, además del fondo chino y otros fondos", dijo el funcionario.

Las medidas que se tomen, afirmó, dependerán de los escenarios que se presenten.

"Estamos frente a una enorme crisis, y, a pesar de que Venezuela está en una situación más confortable que otros países para encararla, no quiere decir que seamos totalmente invulnerables".

El Ministro venezolano recordó que el petróleo es crucial para la economía nacional.

"Nuestro presupuesto 2009 está estimado en 60 dólares por barril, y en lo que va de año promedia 36 dólares aproximadamente. Tenemos que construir escenarios para ver cómo va el proceso de los precios y otros factores de la economía".

Pero afirmó que "tal como están las cosas", con ese promedio, el Gobierno puede mantener sus planes por un tiempo.

"Este año podemos sostenernos. No tenemos grandes angustias desde el punto de vista financiero, pero más allá de este año, habrá que ver".

Rodríguez advirtió que nadie puede predecir el fin de la crisis mundial ni sus consecuencias, aunque cree que las soluciones capitalistas conducen a una mayor concentración de la riqueza y a profundizar la pobreza.

"¿Quién puede decir qué va a pasar en la sociedad norteamericana? El Presidente Obama llegó allí con la promesa de cambio, pero uno sabe cuál es la posición del estamento del poder real en Estados Unidos y también conoce la política que ha aplicado a los inmigrantes, que fueron el principal sustento de su prosperidad y ahora son repelidos", expresó.

Rodríguez descartó que el triunfo del Gobierno del Presidente venezolano, Hugo Chávez, en el referendo del domingo, que logró la posibilidad de la reelección indefinida, implique más cambios.

"Por el momento, no tenemos planteado grandes reformas", enfatizó.

El funcionario agregó que la Oposición no tiene liderazgo ni programa.

"¿Cuál es su proyecto? 'No' a Chávez, y de ahí en adelante, mudez total. Ahora pueden aparecer dos tendencias: una que no vea más salida que la violencia y otra que haga un ejercicio democrático y plantee mejores proyectos que Chávez y pueda enamorar al pueblo".

Pero admite que el caudal de votos que conquistó debe mover al Gobierno a la reflexión.

"No hay 4 millones de oligarcas que votan por la Oposición; allí hay gente del pueblo, de la clase media que no ha entendido todavía. A lo mejor tenemos que hacer ciertos matices en el discurso", concluyó.

Cristina Marcano, Reforma, 18 de febrero.