Pese a la supuesta alianza de corrientes dentro del PRD para conformar un bloque que haga frente a Nueva Izquierda, los dedazos de René Bejarano y el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, han llevado a que existan más de tres aspirantes a jefes delegacionales de Cuauhtémoc.
Uno de ellos es el diputado local Tomás Pliego quien ayer de forma independiente a su corriente (Izquierda Democrática Nacional) inscribió su precandidatura “ciudadana” para enfrentar al candidato oficial Agustín Torres Pérez.
Otro que se sumó a la disputa fue Marco Rascón Banda. El empresario será respaldado por la corriente Nueva Izquierda, pese a que en los últimos años se había mantenido al margen del partido, precisamente por la operación cupular con las que se conducen las tribus.
En tanto, la corriente perredista de Nueva Izquierda denunció que funcionarios del gobierno capitalino amenazan con suspender el pago de la nómina a quienes no se sujeten a los acuerdos de Izquierda Unida en la designación de sus precandidatos.
Carlos Morales, líder de NI en la Ciudad de México, indicó que en días recientes el oficial Mayor Ramón Montaño advirtió que no otorgaría las licencias correspondientes a los funcionarios que realicen registros al margen de Izquierda Unida.
Incluso, abundó Morales, los amenazó con ser excluidos de la nómina del gobierno capitalino, a fin de intentar mantener la unidad dentro del bloque que crearon las corrientes de Izquierda Democrática Nacional, Foro Nuevo Sol, Izquierda Social, Alianza Democrática Nacional y Unidad y Redención.
“Es claro que la declaración busca contener la gran disidencia que se está dando en Izquierda Unida, se pretende amenazar con la nómina del Gobierno del Distrito Federal”, dijo.
Uno de ellos es el diputado local Tomás Pliego quien ayer de forma independiente a su corriente (Izquierda Democrática Nacional) inscribió su precandidatura “ciudadana” para enfrentar al candidato oficial Agustín Torres Pérez.
Otro que se sumó a la disputa fue Marco Rascón Banda. El empresario será respaldado por la corriente Nueva Izquierda, pese a que en los últimos años se había mantenido al margen del partido, precisamente por la operación cupular con las que se conducen las tribus.
En tanto, la corriente perredista de Nueva Izquierda denunció que funcionarios del gobierno capitalino amenazan con suspender el pago de la nómina a quienes no se sujeten a los acuerdos de Izquierda Unida en la designación de sus precandidatos.
Carlos Morales, líder de NI en la Ciudad de México, indicó que en días recientes el oficial Mayor Ramón Montaño advirtió que no otorgaría las licencias correspondientes a los funcionarios que realicen registros al margen de Izquierda Unida.
Incluso, abundó Morales, los amenazó con ser excluidos de la nómina del gobierno capitalino, a fin de intentar mantener la unidad dentro del bloque que crearon las corrientes de Izquierda Democrática Nacional, Foro Nuevo Sol, Izquierda Social, Alianza Democrática Nacional y Unidad y Redención.
“Es claro que la declaración busca contener la gran disidencia que se está dando en Izquierda Unida, se pretende amenazar con la nómina del Gobierno del Distrito Federal”, dijo.
Georgina Pineda, Milenio, 9 de febrero.
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