BOGOTÁ/VILLAVICENCIO (Agencias).— Las FARC liberaron ayer en la selva a cuatro efectivos de las fuerzas de seguridad de Colombia que mantuvieron secuestrados durante meses, en la primera entrega unilateral de la guerrilla en casi un año.
Los tres policías y el soldado colombianos liberados por la guerrilla llegaron anoche a la ciudad de Villavicencio, donde fueron aclamados por una multitud emocionada que portaba flores blancas y agitaba pañuelos del mismo color.
En el aeropuerto de Villavicencio, a 120 kilómetros de Bogotá, los liberados fueron recibidos por una delegación de la Cruz Roja, los miembros de Colombianos por la Paz y el Alto Comisionado de Paz del país, Luis Carlos Restrepo.
Los liberados son el soldado del Ejército William Giovanny Domínguez Castro, secuestrado el 20 de enero de 2007, y los policías Walter José Lozano Guarnizo, Alexis Torres Zapata y Juan Fernando Galicia Uribe, estos últimos miembros de la unidad antisecuestro y cautivos desde el 9 de junio del mismo año.
Desde el aeropuerto Vanguardia fueron trasladados a la cercana base aérea de Apiá, desde donde partieron anoche mismo hacia Bogotá.
“Desde el 21 de diciembre hasta el día de hoy estamos caminando. Lo más duro fueron los cordones de presión del Ejército, sufríamos todos los días la presión del Ejército”, dijo emocionado el policía Juan Fernando Galicia Uribe, un antioqueño de 27 años y padre de dos hijos.
Ansiosos por encontrarse con sus seres queridos y desconcertados, todos ellos agradecieron a los medios de comunicación su apoyo y especialmente al movimiento Colombianos por la Paz y a su líder, la senadora opositora Piedad Córdoba, quien ha mediado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para conseguir estas liberaciones.
Precisamente Córdoba apareció ante las cámaras rodeada de los cuatro liberados, quienes posaron felices y emocionados.
Los tres policías fueron entregados a responsables de este cuerpo de seguridad del Estado, mientras que el militar a un oficial del Ejército, quienes los acompañaron hasta Bogotá para someterlos a una exhaustiva revisión médica.
El periodista Jorge Enrique Botero, miembro de la misión humanitaria, denunció que hubo retrasos en el proceso de entrega de los rehenes debido a supuestos operativos militares en la zona con sobrevuelos de aeronaves castrenses.
“La operación estuvo prácticamente al borde del aborto”, aseguró Botero a la cadena Telesur, con sede en Caracas, información que reiteró al llegar a Villavicencio.
El periodista dijo que tiene pruebas fehacientes en audio y video de los sobrevuelos “notorios, abundantes y reiterativos” que, según comentó, se produjeron durante dos horas mientras tenía lugar la entrega.
Según Botero, hubo un momento en que prácticamente se dio por terminada la operación a causa de la presencia de esos aviones, que causaron “enorme nerviosismo” entre los involucrados.
Las autoridades colombianas negaron la denuncia inmediatamente.
“En ningún momento el Comité Internacional de la Cruz Roja (que hace parte de la misión humanitaria)... nos ha dicho que haya operaciones militares o falta de garantías” para el operativo de liberación, aseveró a los periodistas en Villavicencio el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo.
Las FARC se comprometieron en diciembre pasado a dejar en libertad a estos cuatro rehenes junto con los políticos Alan Jara, ex gobernador del departamento del Meta, y Sigifredo López, ex diputado regional del Valle del Cauca, secuestrados desde 2001 y 2002, respectivamente, que se espera sean liberados entre hoy y el miércoles.
Los tres policías y el soldado colombianos liberados por la guerrilla llegaron anoche a la ciudad de Villavicencio, donde fueron aclamados por una multitud emocionada que portaba flores blancas y agitaba pañuelos del mismo color.
En el aeropuerto de Villavicencio, a 120 kilómetros de Bogotá, los liberados fueron recibidos por una delegación de la Cruz Roja, los miembros de Colombianos por la Paz y el Alto Comisionado de Paz del país, Luis Carlos Restrepo.
Los liberados son el soldado del Ejército William Giovanny Domínguez Castro, secuestrado el 20 de enero de 2007, y los policías Walter José Lozano Guarnizo, Alexis Torres Zapata y Juan Fernando Galicia Uribe, estos últimos miembros de la unidad antisecuestro y cautivos desde el 9 de junio del mismo año.
Desde el aeropuerto Vanguardia fueron trasladados a la cercana base aérea de Apiá, desde donde partieron anoche mismo hacia Bogotá.
“Desde el 21 de diciembre hasta el día de hoy estamos caminando. Lo más duro fueron los cordones de presión del Ejército, sufríamos todos los días la presión del Ejército”, dijo emocionado el policía Juan Fernando Galicia Uribe, un antioqueño de 27 años y padre de dos hijos.
Ansiosos por encontrarse con sus seres queridos y desconcertados, todos ellos agradecieron a los medios de comunicación su apoyo y especialmente al movimiento Colombianos por la Paz y a su líder, la senadora opositora Piedad Córdoba, quien ha mediado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para conseguir estas liberaciones.
Precisamente Córdoba apareció ante las cámaras rodeada de los cuatro liberados, quienes posaron felices y emocionados.
Los tres policías fueron entregados a responsables de este cuerpo de seguridad del Estado, mientras que el militar a un oficial del Ejército, quienes los acompañaron hasta Bogotá para someterlos a una exhaustiva revisión médica.
El periodista Jorge Enrique Botero, miembro de la misión humanitaria, denunció que hubo retrasos en el proceso de entrega de los rehenes debido a supuestos operativos militares en la zona con sobrevuelos de aeronaves castrenses.
“La operación estuvo prácticamente al borde del aborto”, aseguró Botero a la cadena Telesur, con sede en Caracas, información que reiteró al llegar a Villavicencio.
El periodista dijo que tiene pruebas fehacientes en audio y video de los sobrevuelos “notorios, abundantes y reiterativos” que, según comentó, se produjeron durante dos horas mientras tenía lugar la entrega.
Según Botero, hubo un momento en que prácticamente se dio por terminada la operación a causa de la presencia de esos aviones, que causaron “enorme nerviosismo” entre los involucrados.
Las autoridades colombianas negaron la denuncia inmediatamente.
“En ningún momento el Comité Internacional de la Cruz Roja (que hace parte de la misión humanitaria)... nos ha dicho que haya operaciones militares o falta de garantías” para el operativo de liberación, aseveró a los periodistas en Villavicencio el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo.
Las FARC se comprometieron en diciembre pasado a dejar en libertad a estos cuatro rehenes junto con los políticos Alan Jara, ex gobernador del departamento del Meta, y Sigifredo López, ex diputado regional del Valle del Cauca, secuestrados desde 2001 y 2002, respectivamente, que se espera sean liberados entre hoy y el miércoles.
El Universal, 2 de febrero.
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