El Secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, refrendó ayer el apoyo de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado, un "serio antagonismo" para el que la Patria, dijo, reclama la unidad nacional.
"Nuestro ánimo está revitalizado y nuestra moral permanece inquebrantable. Nadie nos intimida, ni nada nos detendrá", sentenció el General durante la ceremonia conmemorativa de la Marcha de la Lealtad, encabezada por el Presidente de la República.
El General Galván externó el "compromiso absoluto" de las Fuerzas Armadas para "continuar participando con decisión y contundencia en todas las actividades de seguridad, tendentes a garantizar la paz y tranquilidad que merece".
Con el trasfondo de la ejecución, el lunes 1 de febrero, del General Mauro Enrique Tello Quiñones, el Secretario de la Defensa trajo a escena la Marcha de la Lealtad del 9 de enero de 1913 "con Madero a la cabeza hacia Palacio Nacional" para dejar en claro que las Fuerzas Armadas seguirán escoltando a México.
El Castillo de Chapultepec acogió la sobria ceremonia. Acompañado por los secretarios de Defensa y de Marina, así como por los presidentes de la Suprema Corte y de las Mesas Directivas del Senado y de la Cámara de Diputados, Calderón arribó a bordo de un vehículo descubierto y después caminó hacia el templete. Al lado, sentada en unas gradas, aguardaba su esposa, Margarita Zavala.
Orador único, el General Guillermo Galván valoró la participación del pueblo en el combate al crimen organizado, pero desaprobó el que tenga que ejercer justicia "con sus propias manos" aún en tiempos difíciles.
"Hoy -planteó- la delincuencia organizada nos representa un serio antagonismo. Para enfrentarlo, la Patria demanda de una sólida y permanente unidad nacional. (...) Sin lugar a duda, la participación ciudadana es invaluable, pero con conciencia cívica y espíritu público".
Desde su perspectiva, la denuncia representa "el instrumento auténtico y legal" que eleva los resultados positivos.
"Es cuestión de valores -definió- de apegarnos a la ley. No sólo para exigirla, sino también para cumplirla. La observancia por parte de todos, sin excepción, de los preceptos jurídicos que la propia sociedad ha hecho suyos, es el verdadero Estado de Derecho.
"Si callamos, transigimos, retrocedemos por apatía, comodidad efímera o una falsa y equivocada tranquilidad, (y) más temprano que tarde nuestro arrepentimiento será irreversible", recalcó.
Las Fuerzas Armadas condecoraron al Presidente Calderón, al senador Gustavo Madero, al diputado César Duarte y al Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, con la moneda conmemorativa de la XCVI Marcha de la Lealtad.
Calderón pasó lista a los héroes de 1847 y 1914: teniente Juan de la Barrera, cadete Juan Escutia, cadete Agustín Melgar, cadete Vicente Suárez, cadete Fernando Montes de Oca, cadete Francisco Márquez, teniente José Azueta y cadete Virgilio Uribe.
"Nuestro ánimo está revitalizado y nuestra moral permanece inquebrantable. Nadie nos intimida, ni nada nos detendrá", sentenció el General durante la ceremonia conmemorativa de la Marcha de la Lealtad, encabezada por el Presidente de la República.
El General Galván externó el "compromiso absoluto" de las Fuerzas Armadas para "continuar participando con decisión y contundencia en todas las actividades de seguridad, tendentes a garantizar la paz y tranquilidad que merece".
Con el trasfondo de la ejecución, el lunes 1 de febrero, del General Mauro Enrique Tello Quiñones, el Secretario de la Defensa trajo a escena la Marcha de la Lealtad del 9 de enero de 1913 "con Madero a la cabeza hacia Palacio Nacional" para dejar en claro que las Fuerzas Armadas seguirán escoltando a México.
El Castillo de Chapultepec acogió la sobria ceremonia. Acompañado por los secretarios de Defensa y de Marina, así como por los presidentes de la Suprema Corte y de las Mesas Directivas del Senado y de la Cámara de Diputados, Calderón arribó a bordo de un vehículo descubierto y después caminó hacia el templete. Al lado, sentada en unas gradas, aguardaba su esposa, Margarita Zavala.
Orador único, el General Guillermo Galván valoró la participación del pueblo en el combate al crimen organizado, pero desaprobó el que tenga que ejercer justicia "con sus propias manos" aún en tiempos difíciles.
"Hoy -planteó- la delincuencia organizada nos representa un serio antagonismo. Para enfrentarlo, la Patria demanda de una sólida y permanente unidad nacional. (...) Sin lugar a duda, la participación ciudadana es invaluable, pero con conciencia cívica y espíritu público".
Desde su perspectiva, la denuncia representa "el instrumento auténtico y legal" que eleva los resultados positivos.
"Es cuestión de valores -definió- de apegarnos a la ley. No sólo para exigirla, sino también para cumplirla. La observancia por parte de todos, sin excepción, de los preceptos jurídicos que la propia sociedad ha hecho suyos, es el verdadero Estado de Derecho.
"Si callamos, transigimos, retrocedemos por apatía, comodidad efímera o una falsa y equivocada tranquilidad, (y) más temprano que tarde nuestro arrepentimiento será irreversible", recalcó.
Las Fuerzas Armadas condecoraron al Presidente Calderón, al senador Gustavo Madero, al diputado César Duarte y al Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, con la moneda conmemorativa de la XCVI Marcha de la Lealtad.
Calderón pasó lista a los héroes de 1847 y 1914: teniente Juan de la Barrera, cadete Juan Escutia, cadete Agustín Melgar, cadete Vicente Suárez, cadete Fernando Montes de Oca, cadete Francisco Márquez, teniente José Azueta y cadete Virgilio Uribe.
Mayolo López, Reforma, 10 de febrero.
0 Responses to "'Nadie nos intimida', asegura el Ejército"
Publicar un comentario