La desocupación en México es uno de los principales factores de la crisis, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI); hasta el cierre de 2008, un millón 960 mil personas quedaron desempleadas en lo que va de la presente administración.
En una encuesta realizada por EL UNIVERSAL online, en la que participaron mil 171 personas, 33.99% de los encuestados aseguraron que perdieron su empleo en el último mes, mientras que 66.01% dijeron que aún cuentan con él.
También se realizó un foro de discusión en el que casi 300 personas externaron que prevalece la zozobra. Margarita Lemus platicó que su esposo perdió el trabajo, en el que llevaba más de nueve años de antigüedad, y a causa de la crisis hasta la fecha no ha encontrado empleo en ninguna empresa; sin embargo, está tratando de emprender una microempresa con sus ahorros.
De acuerdo con estimaciones del Banco de México (Banxico), este año desaparecerán hasta 340 mil empleos en el sector formal de la economía, que apunta a una contracción de hasta 1.8%.
Otro caso es el de una pareja que se quedó sin trabajo de la noche a la mañana, y a pesar de los esfuerzos por poner un establecimiento formal, se ha visto en la necesidad de acudir a la economía informal para sobrevivir. “Yo tenía un pequeño negocio de venta de abarrotes y naturismo, pero por las bajas ventas y por problemas tuve que vender; tiempo después intenté abrir una farmacia, pero no me autorizaron el permiso por estar en eje vial. Todo está contra el trabajador y contra el microempresario. ¿Qué nos queda? La economía informal”, admitió Mario López.
Selene Draco, otra participante del foro al que convocó este diario, platicó su experiencia: “Tengo 25 años, soy técnica y me encuentro sin empleo a pesar de ser una persona que se supone cumple los estándares que la gente llama como convenientes en nuestros tiempos”, sostuvo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que de profundizarse la crisis mundial este año se sumarían 51 millones de personas al desempleo en el mundo.
En una encuesta realizada por EL UNIVERSAL online, en la que participaron mil 171 personas, 33.99% de los encuestados aseguraron que perdieron su empleo en el último mes, mientras que 66.01% dijeron que aún cuentan con él.
También se realizó un foro de discusión en el que casi 300 personas externaron que prevalece la zozobra. Margarita Lemus platicó que su esposo perdió el trabajo, en el que llevaba más de nueve años de antigüedad, y a causa de la crisis hasta la fecha no ha encontrado empleo en ninguna empresa; sin embargo, está tratando de emprender una microempresa con sus ahorros.
De acuerdo con estimaciones del Banco de México (Banxico), este año desaparecerán hasta 340 mil empleos en el sector formal de la economía, que apunta a una contracción de hasta 1.8%.
Otro caso es el de una pareja que se quedó sin trabajo de la noche a la mañana, y a pesar de los esfuerzos por poner un establecimiento formal, se ha visto en la necesidad de acudir a la economía informal para sobrevivir. “Yo tenía un pequeño negocio de venta de abarrotes y naturismo, pero por las bajas ventas y por problemas tuve que vender; tiempo después intenté abrir una farmacia, pero no me autorizaron el permiso por estar en eje vial. Todo está contra el trabajador y contra el microempresario. ¿Qué nos queda? La economía informal”, admitió Mario López.
Selene Draco, otra participante del foro al que convocó este diario, platicó su experiencia: “Tengo 25 años, soy técnica y me encuentro sin empleo a pesar de ser una persona que se supone cumple los estándares que la gente llama como convenientes en nuestros tiempos”, sostuvo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que de profundizarse la crisis mundial este año se sumarían 51 millones de personas al desempleo en el mundo.
Dalia de Paz, El Universal, 2 de febrero.
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