Tropieza liberación de rehenes de FARC

BOGOTÁ.- Después de algunos tropiezos que pusieron en riesgo su continuidad, la misión humanitaria encabezada por la senadora colombiana Piedad Córdoba se alista para recoger hoy, en algún lugar de la selva, al ex Gobernador del Departamento de Meta Alan Jara, rehén que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ofrecieron liberar.

El domingo, en algún punto del Departamento de Caquetá, la guerrilla entregó a tres policías y un soldado a la misión, integrada por miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y tripulantes de los helicópteros facilitados por Brasil para la logística.

"Tengo la obligación de decir a las FARC que mañana (hoy) vamos para allá. En horas del mediodía, si la naturaleza lo permite, estaremos celebrando con mucho júbilo y esperanza el regreso de Jara", dijo ayer Córdoba, quien había sido desautorizada por el Presidente Álvaro Uribe para continuar en la misión antes de recibir un nuevo aval.

La polémica comenzó el domingo, cuando miembros de la misión denunciaron sobrevuelos militares que retrasaron la entrega de los cuatro uniformados.

Aunque el Gobierno primero negó los operativos, por la noche Uribe reconoció que hubo sobrevuelos de la Fuerza Aérea -a una altura mínima de 20 mil pies, supuestamente acordada con la Cruz Roja-, pero aclaró que no hubo operaciones ofensivas.

En la misma alocución, Uribe anunció que Córdoba no podía continuar en la misión.

"La necesidad humanitaria de liberar a los secuestrados ha sido utilizada, en contra de lo acordado, en incitación y estímulo al grupo secuestrador, narcotraficante y terrorista de las FARC", adujo Uribe.

El Mandatario recordó que la guerrilla hizo estallar esa misma noche un coche bomba en la ciudad de Cali, el cual dejó dos muertos, y que se suma a recientes atentados en Neiva y Bogotá.

"En consecuencia, se autoriza exclusivamente al CICR y a su apoyo logístico, otorgado por Brasil, para continuar en esta operación, lo cual es suficiente para un acto humanitario", sentenció.

El anuncio hizo temer por la continuidad de la misión y creó zozobra entre los familiares de Jara, a quien las FARC debían liberar ayer, y del ex diputado Sigifredo López, cuya liberación sería mañana.

Pero intensas gestiones, incluso con ayuda de la Primera Dama, llevaron a Uribe a reconsiderar para que Córdoba siguiera en la misión.

Ayer por la mañana, a instancias del CICR, Uribe aceptó que Córdoba integrara de nuevo la misión y ordenó la suspensión de todo sobrevuelo en la zona de liberaciones.

Córdoba pidió a Uribe, sin condicionamientos, que algún civil del grupo de notables Colombianos por la Paz la acompañe en la misión, que el jueves debe recoger, con un día de retraso, a López.

El comandante de las Fuerzas Militares, Freddy Padilla, se mostró ayer molesto con la demora de la misión del domingo para recoger a los rehenes.

"Pudo haberse realizado en menos tiempo. Hubo actividades lúdicas, cantaron himnos, bebieron gaseosa (refresco), almorzaron, pasaron una tarde de picnic", ironizó Padilla.




Contratiempos y desacuerdos

La liberación se postergó por un "impasse" entre el Gobierno y la misión humanitaria.



· El operativo para recibir el domingo a tres policías y un soldado plagiados se retrasó debido a que, según un miembro de la misión humanitaria, el Ejército interfirió al realizar sobrevuelos en la zona pactada para la entrega.

· El Gobierno admitió que sí hubo sobrevuelos, aunque señaló que habían respetado la altitud acordada con los delegados.

· La noche del domingo, el Presidente Álvaro Uribe dijo que el operativo fue usado para dar publicidad a las FARC y suspendió la participación de la senadora opositora Piedad Córdoba y su grupo de mediación en las entregas.

· Ayer, Uribe readmitió a Córdoba y se comprometió a suspender todos los vuelos sobre la zona de la entrega para evitar nuevos contratiempos.
Octavio Pineda corresponsal, Reforma, 3 de febrero.

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