CARACAS.— Washington y Caracas parecen haber ingresado en una etapa de distensión. No sólo por la felicitación que ayer transmitió el Departamento de Estado, al resaltar el “espíritu cívico” con el que se desarrolló el referéndum, sino también porque voceros del gobierno venezolano confirmaron que “existen contactos” para comenzar a restablecer “cierto nivel” en las relaciones entre ambos gobiernos.
Noel Clay, un vocero del Departamento de Estado, destacó además “el espíritu participativo de millones de venezolanos que han ejercido su derecho democrático a votar” y se esperanzó en que la Presidencia de Venezuela “gobierne democráticamente y se dedique a los temas que preocupan al pueblo venezolano”. “Es necesario que los venezolanos respeten la diversidad del voto, que es la fortaleza de la democracia pluralista”, agregó Clay.
Las repercusiones por la victoria de Hugo Chávez en el nuevo referéndum para la enmienda constitucional que le permitirá postularse indefinidamente a la reelección, fueron múltiples.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, felicitó a su par venezolano “por el triunfo democrático”, al tiempo que advirtió su intención de responder en positivo con un sentimiento de hermandad con el pueblo de Venezuela. “Esperemos que el gobierno de Venezuela nos ayude a derrotar el narcoterrorismo”, señaló.
Si bien los primeros en felicitar a Chávez fueron dos de sus principales aliados, como el ex presidente Fidel Castro y su par boliviano, Evo Morales, desde España el secretario de Estado en Asuntos Exteriores, Angel Losada, saludó el triunfo de Chávez y destacó que su gobierno seguirá trabajando “en la misma línea y con las mismas políticas”.
El gobierno mexicano se unió a los parabienes y en un comunicado emitido por la Cancillería dijo que “México celebra que las modificaciones a la vida institucional en Venezuela tengan lugar a partir de ejercicios democráticos que reflejen la voluntad de la mayoría”.
En tanto, mientras los militantes chavistas habían amanecido ayer de festejo, en la oposición el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, intentó una suerte de autocrítica al decir que “hicimos las cosas bien, pero pudimos haber hecho más”.
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), contabilizado 99.57% de los votos el “sí” a la reelección indefinida supera ya los 6 millones 310 mil 482 votos (54.85%) contra 5 millones 193 mil 839 (45.14%) del “no”.
Ayer, cuando los representantes del Movimiento Estudiantil en favor del “no” quisieron ofrecer una conferencia de prensa se produjo un incidente al irrumpir estudiantes proclives al chavismo, amedrentando a los presentes hasta frustrar el evento.
Los principales analistas coincidieron en que el triunfo de Chávez pasó por la utilización de la maquinaria del Estado y por la popularidad del presidente. Luis Vicente León, de Datanálisis, remarcó que “la impopularidad para Chávez es como la criptonita para Superman, está totalmente encaramado y montado con la conexión con la población. Será entonces tan fuerte o tan débil, dependiendo de cómo mantenga esa conexión”.
Noel Clay, un vocero del Departamento de Estado, destacó además “el espíritu participativo de millones de venezolanos que han ejercido su derecho democrático a votar” y se esperanzó en que la Presidencia de Venezuela “gobierne democráticamente y se dedique a los temas que preocupan al pueblo venezolano”. “Es necesario que los venezolanos respeten la diversidad del voto, que es la fortaleza de la democracia pluralista”, agregó Clay.
Las repercusiones por la victoria de Hugo Chávez en el nuevo referéndum para la enmienda constitucional que le permitirá postularse indefinidamente a la reelección, fueron múltiples.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, felicitó a su par venezolano “por el triunfo democrático”, al tiempo que advirtió su intención de responder en positivo con un sentimiento de hermandad con el pueblo de Venezuela. “Esperemos que el gobierno de Venezuela nos ayude a derrotar el narcoterrorismo”, señaló.
Si bien los primeros en felicitar a Chávez fueron dos de sus principales aliados, como el ex presidente Fidel Castro y su par boliviano, Evo Morales, desde España el secretario de Estado en Asuntos Exteriores, Angel Losada, saludó el triunfo de Chávez y destacó que su gobierno seguirá trabajando “en la misma línea y con las mismas políticas”.
El gobierno mexicano se unió a los parabienes y en un comunicado emitido por la Cancillería dijo que “México celebra que las modificaciones a la vida institucional en Venezuela tengan lugar a partir de ejercicios democráticos que reflejen la voluntad de la mayoría”.
En tanto, mientras los militantes chavistas habían amanecido ayer de festejo, en la oposición el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, intentó una suerte de autocrítica al decir que “hicimos las cosas bien, pero pudimos haber hecho más”.
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), contabilizado 99.57% de los votos el “sí” a la reelección indefinida supera ya los 6 millones 310 mil 482 votos (54.85%) contra 5 millones 193 mil 839 (45.14%) del “no”.
Ayer, cuando los representantes del Movimiento Estudiantil en favor del “no” quisieron ofrecer una conferencia de prensa se produjo un incidente al irrumpir estudiantes proclives al chavismo, amedrentando a los presentes hasta frustrar el evento.
Los principales analistas coincidieron en que el triunfo de Chávez pasó por la utilización de la maquinaria del Estado y por la popularidad del presidente. Luis Vicente León, de Datanálisis, remarcó que “la impopularidad para Chávez es como la criptonita para Superman, está totalmente encaramado y montado con la conexión con la población. Será entonces tan fuerte o tan débil, dependiendo de cómo mantenga esa conexión”.
José Vales enviado, EL Universal, 17 de febrero.
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