Por lo menos tres mil 200 soldados arribaron en los dos últimos días a Ciudad Juárez para sumarse a la Operación Chihuahua, la cual implementó el gobierno en el norte del país para combatir el crimen organizado.
Por lo pronto, ayer arribaron mil 200 soldados, adicionales a los dos mil que habían llegado anteriormente. Los efectivos llegaron en dos aviones Hercules de las fuerzas armadas y en otros dos aviones militares.
Los militares llegaron al mediodía y participarán en la conjunta Operación Chihuahua, que pretende acabar con la presencia del narcotráfico, además de eliminar la violencia que se vive en esa entidad.
El miércoles pasado, al reunirse en Ciudad Juárez el Consejo Nacional de Seguridad Pública, el gobierno federal anunció el envío de más de 5 mil militares, adicionales a los poco más de siete mil que ya se encuentran en la zona. Con estos, el total de soldados en aquella población oscilará entre 12 y 14 mil.
Los efectivos castrenses desplegados en la ciudad vivirán en naves industriales y bodegas. La manutención, es decir, hospedaje y alimentos, correrán por cuenta del municipio, el gobierno federal y el Ejército.
El gasto es compartido entre estos tres poderes: mientras el municipio correrá con los gastos de hospedaje y combustible de las cerca de 450 unidades motoras en que se trasladarán los soldados por la ciudad, los gastos de alimentación correrán por cuenta del gobierno federal.
Se espera que con la presencia de los militarse se triplique el número de patrullajes en la ciudad
Datos del gobierno municipal señalan que serán unos 450 efectivos los que recorran las calles de Ciudad Juárez. Antes se tenía a unos 150 elementos.
El secretario del Ayuntamiento, Guillermo Dowell, señaló que el gobierno municipal colaborará en todo con las fuerzas castrenses: alojamiento en naves industriales.
En todo caso, también se prevé la designación de un coordinador especial de policía. Para ello, a decir de Dowell, el alcalde José Reyes Ferriz podría solicitar a una sesión extraordinaria para poder hacer la petición.
De esta manera, la persona al frente de esa coordinación sería la encargada de ser el enlace y responsable de que existan los lugares bien adecuados, con luz, agua, drenaje, alumbrado público, entre otros, para los soldados que arriben a Ciudad Juárez.
A la par de esta concentración en dicha entidad, se dice que en Los Pinos se analiza aplicar también ese nuevo esquema de acumulación de fuerzas militares en otros focos rojos: Sinaloa, Baja California, Guerrero, en los que el narcotráfico ha alterado la vida social.
A Sinaloa llegaron otros 300 elementos
Alrededor de 300 militares llegaron ayer a Sinaloa, procedentes de Durango, para incorporarse al Operativo Conjunto Culiacán-Navolato-Guamuchil, luego de que el viernes pasado fueron decomisados 3 millones 465 mil dólares en el aeropuerto de Culiacán.
Entretanto, más de tres millones de discos compactos vírgenes fueron asegurados el sábado por la Procuraduría General de la República, en los almacenes de la aduana de Mazatlán, mismos que serían utilizados en la elaboración de audiogramas apócrifos.
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales (SIEDF) efectuó la diligencia en seguimiento a la averiguación previa 51/UEIDDAPI/2009, tras un reporte del administrador de ese recinto fiscal.
Por lo pronto, ayer arribaron mil 200 soldados, adicionales a los dos mil que habían llegado anteriormente. Los efectivos llegaron en dos aviones Hercules de las fuerzas armadas y en otros dos aviones militares.
Los militares llegaron al mediodía y participarán en la conjunta Operación Chihuahua, que pretende acabar con la presencia del narcotráfico, además de eliminar la violencia que se vive en esa entidad.
El miércoles pasado, al reunirse en Ciudad Juárez el Consejo Nacional de Seguridad Pública, el gobierno federal anunció el envío de más de 5 mil militares, adicionales a los poco más de siete mil que ya se encuentran en la zona. Con estos, el total de soldados en aquella población oscilará entre 12 y 14 mil.
Los efectivos castrenses desplegados en la ciudad vivirán en naves industriales y bodegas. La manutención, es decir, hospedaje y alimentos, correrán por cuenta del municipio, el gobierno federal y el Ejército.
El gasto es compartido entre estos tres poderes: mientras el municipio correrá con los gastos de hospedaje y combustible de las cerca de 450 unidades motoras en que se trasladarán los soldados por la ciudad, los gastos de alimentación correrán por cuenta del gobierno federal.
Se espera que con la presencia de los militarse se triplique el número de patrullajes en la ciudad
Datos del gobierno municipal señalan que serán unos 450 efectivos los que recorran las calles de Ciudad Juárez. Antes se tenía a unos 150 elementos.
El secretario del Ayuntamiento, Guillermo Dowell, señaló que el gobierno municipal colaborará en todo con las fuerzas castrenses: alojamiento en naves industriales.
En todo caso, también se prevé la designación de un coordinador especial de policía. Para ello, a decir de Dowell, el alcalde José Reyes Ferriz podría solicitar a una sesión extraordinaria para poder hacer la petición.
De esta manera, la persona al frente de esa coordinación sería la encargada de ser el enlace y responsable de que existan los lugares bien adecuados, con luz, agua, drenaje, alumbrado público, entre otros, para los soldados que arriben a Ciudad Juárez.
A la par de esta concentración en dicha entidad, se dice que en Los Pinos se analiza aplicar también ese nuevo esquema de acumulación de fuerzas militares en otros focos rojos: Sinaloa, Baja California, Guerrero, en los que el narcotráfico ha alterado la vida social.
A Sinaloa llegaron otros 300 elementos
Alrededor de 300 militares llegaron ayer a Sinaloa, procedentes de Durango, para incorporarse al Operativo Conjunto Culiacán-Navolato-Guamuchil, luego de que el viernes pasado fueron decomisados 3 millones 465 mil dólares en el aeropuerto de Culiacán.
Entretanto, más de tres millones de discos compactos vírgenes fueron asegurados el sábado por la Procuraduría General de la República, en los almacenes de la aduana de Mazatlán, mismos que serían utilizados en la elaboración de audiogramas apócrifos.
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales (SIEDF) efectuó la diligencia en seguimiento a la averiguación previa 51/UEIDDAPI/2009, tras un reporte del administrador de ese recinto fiscal.
Crónica, 2 de marzo.
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