Diputados y senadores de oposición externaron su preocupación por el “discurso dual” del gobierno de Estados Unidos, que alcanzó ayer su máxima expresión en las voces de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien mostró “la cara amable de la moneda”, y de la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, quien llegó a señalar que el gobierno de Felipe Calderón está “en riesgo existencial” frente al narco. Este último señalamiento lo calificaron de “inadmisible” e “intervencionista”.
El coordinador del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, resumió: “Ojalá que el presidente Barack Obama no esté jugando a mandar al mismo tiempo palomas y halcones”.
Los legisladores de PRI, PRD, PT y Convergencia se sumaron a las voces que exigen que Estados Unidos sea congruente con sus dichos y demuestre una postura firme para acabar con el consumo de drogas, mismo que fue calificado por Clinton de “insaciable”, y para acabar con el creciente tráfico de armas hacia México. Sin embargo, diputados y senadores aceptaron que la administración calderonista ha mostrado incapacidad en su lucha contra la delincuencia organizada.
En la Cámara de Diputados, el panista Cristian Castaño consideró que las afirmaciones hechas por Hillary Clinton fueron “equilibradas y tersas” e insistió en que de nada servirá que los estadunidenses refuercen su frontera si no acompañan esta medida con acciones firmes para regular la venta de armas y combatir el consumo de sustancias tóxicas.
También en San Lázaro, el priísta Samuel Aguilar, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, planteó que el gobierno mexicano “debe tener mucho cuidado de que posturas como la de Napolitano no vulneren la soberanía en la toma de decisiones que competen sólo a nuestro país”.
Otro integrante de dicha comisión, Cuauhtémoc Sandoval, alertó: “Más allá de las palabras bonitas de Hillary Clinton, el fondo del discurso de Napolitano es que el gobierno de Calderón es incapaz. En esto sí tiene razón, pero es inadmisible el intervencionismo que se trasluce, porque va en el mismo sentido de la definición del Estado fallido. La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos ha sido una férrea impulsora de la militarización y de la actuación de la Guardia Nacional”.
El coordinador de la fracción de Convergencia, Alejandro Chanona, aseguró que en efecto Clinton presentó “una cara suave”, mientras que el mismo día Napolitano hacía severas críticas a México y a su gobierno, mismo que debe exigir “una posición unificada de la administración Obama para saber con qué tono ésta mantendrá las relaciones bilaterales”.
En el Senado, el petista Ricardo Monreal dijo que le preocupa que Napolitano aluda a un “plan de contingencia que se prepara en su país en caso de que en México se desborde la violencia. Este asunto debe ser discutido ampliamente en nuestra cámara, porque todo apunta a que existen intenciones de militarizar la frontera”.
Recordó que la secretaria de Seguridad Interior y ex gobernadora de Arizona visitará México el 2 y 3 de abril próximo, y que ello quizá tenga la intención de recabar información para ese plan de contingencia al que la propia funcionaria se refirió como “una estrategia que deberá responder al peor escenario”.
Finalmente, el dirigente del PRD, Jesús Ortega Martínez, manifestó que los señalamientos de los diferentes funcionarios del gobierno estadunidense sobre la administración calderonista apuntan a que en México “existe una problemática de eficacia en la gobernabilidad”. Convino en que “hay varios lugares del país donde gobiernan las bandas de narcotraficantes y eso genera desazón en la población”. Sin embargo, deseó que esta crisis no se profundice porque “nos dañaría a todos”.
(Con información de Andrea Becerríl, Víctor Ballinas,Enrique Méndez, Roberto Garduño y Alma E. Muñoz)
El coordinador del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, resumió: “Ojalá que el presidente Barack Obama no esté jugando a mandar al mismo tiempo palomas y halcones”.
Los legisladores de PRI, PRD, PT y Convergencia se sumaron a las voces que exigen que Estados Unidos sea congruente con sus dichos y demuestre una postura firme para acabar con el consumo de drogas, mismo que fue calificado por Clinton de “insaciable”, y para acabar con el creciente tráfico de armas hacia México. Sin embargo, diputados y senadores aceptaron que la administración calderonista ha mostrado incapacidad en su lucha contra la delincuencia organizada.
En la Cámara de Diputados, el panista Cristian Castaño consideró que las afirmaciones hechas por Hillary Clinton fueron “equilibradas y tersas” e insistió en que de nada servirá que los estadunidenses refuercen su frontera si no acompañan esta medida con acciones firmes para regular la venta de armas y combatir el consumo de sustancias tóxicas.
También en San Lázaro, el priísta Samuel Aguilar, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, planteó que el gobierno mexicano “debe tener mucho cuidado de que posturas como la de Napolitano no vulneren la soberanía en la toma de decisiones que competen sólo a nuestro país”.
Otro integrante de dicha comisión, Cuauhtémoc Sandoval, alertó: “Más allá de las palabras bonitas de Hillary Clinton, el fondo del discurso de Napolitano es que el gobierno de Calderón es incapaz. En esto sí tiene razón, pero es inadmisible el intervencionismo que se trasluce, porque va en el mismo sentido de la definición del Estado fallido. La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos ha sido una férrea impulsora de la militarización y de la actuación de la Guardia Nacional”.
El coordinador de la fracción de Convergencia, Alejandro Chanona, aseguró que en efecto Clinton presentó “una cara suave”, mientras que el mismo día Napolitano hacía severas críticas a México y a su gobierno, mismo que debe exigir “una posición unificada de la administración Obama para saber con qué tono ésta mantendrá las relaciones bilaterales”.
En el Senado, el petista Ricardo Monreal dijo que le preocupa que Napolitano aluda a un “plan de contingencia que se prepara en su país en caso de que en México se desborde la violencia. Este asunto debe ser discutido ampliamente en nuestra cámara, porque todo apunta a que existen intenciones de militarizar la frontera”.
Recordó que la secretaria de Seguridad Interior y ex gobernadora de Arizona visitará México el 2 y 3 de abril próximo, y que ello quizá tenga la intención de recabar información para ese plan de contingencia al que la propia funcionaria se refirió como “una estrategia que deberá responder al peor escenario”.
Finalmente, el dirigente del PRD, Jesús Ortega Martínez, manifestó que los señalamientos de los diferentes funcionarios del gobierno estadunidense sobre la administración calderonista apuntan a que en México “existe una problemática de eficacia en la gobernabilidad”. Convino en que “hay varios lugares del país donde gobiernan las bandas de narcotraficantes y eso genera desazón en la población”. Sin embargo, deseó que esta crisis no se profundice porque “nos dañaría a todos”.
(Con información de Andrea Becerríl, Víctor Ballinas,Enrique Méndez, Roberto Garduño y Alma E. Muñoz)
La Jornada, 27 de marzo.
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