BOGOTÁ (Reuters).— Colombia anunció ayer que eliminará su controvertida central de inteligencia, inmersa en un escándalo por interceptaciones telefónicas ilegales a magistrados, políticos de la oposición y periodistas, y dijo que la remplazará por una nueva institución.
El director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Felipe Muñoz, informó que el gobierno presentará un proyecto de ley al Congreso pidiendo facultades extraordinarias al presidente Álvaro Uribe para que disuelva la actual central y cree una nueva agencia.
“La nueva agencia de inteligencia tendrá como única misión producir la inteligencia y contrainteligencia que requiere el país y se establecerán los mecanismos respecto al servicio de extranjería, todo esto con el fin de garantizar la seguridad nacional y brindar absoluta confianza y transparencia a la ciudadanía y al mundo”, dijo el funcionario.
El anuncio se produjo un día después de que Uribe admitió que era partidario de acabar con el DAS, lo que desató críticas de la oposición, que no comparte la decisión y pide una reforma que acabe con la corrupción y el espionaje al interior de la central de inteligencia. Muñoz aseguró que la nueva agencia de seguridad sólo ejercerá labores de inteligencia y contrainteligencia para el Estado y que perderá el manejo de la Interpol, que pasará a manos de la Policía Nacional. También dejará de realizar labores de policía judicial, el manejo del control migratorio del país y la protección de funcionarios gubernamentales.
Las denuncias de interceptaciones ilegales realizadas por el DAS son uno de los principales escándalos que ha enfrentado el gobierno de Uribe, quien sin embargo mantiene una popularidad de 70% y un apoyo mayoritario a una eventual candidatura para buscar su segunda reelección en el año 2010.
El Departamento de Estado estadounidense expresó la semana pasada su preocupación por las escuchas telefónicas y las ejecuciones extrajudiciales de civiles por efectivos del Ejército, pese a que reconoció progresos de Colombia en derechos humanos y respaldó la ayuda militar de Washington a Bogotá. El DAS fue señalado el fin de semana como un cártel de las drogas por un funcionario del gobierno de Venezuela, lo que provocó una enérgica reacción de protesta de Colombia. Muñoz dijo que se buscará reubicar a los 6 mil 500 funcionarios del organismo de seguridad en otros órganos del Estado.
El director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Felipe Muñoz, informó que el gobierno presentará un proyecto de ley al Congreso pidiendo facultades extraordinarias al presidente Álvaro Uribe para que disuelva la actual central y cree una nueva agencia.
“La nueva agencia de inteligencia tendrá como única misión producir la inteligencia y contrainteligencia que requiere el país y se establecerán los mecanismos respecto al servicio de extranjería, todo esto con el fin de garantizar la seguridad nacional y brindar absoluta confianza y transparencia a la ciudadanía y al mundo”, dijo el funcionario.
El anuncio se produjo un día después de que Uribe admitió que era partidario de acabar con el DAS, lo que desató críticas de la oposición, que no comparte la decisión y pide una reforma que acabe con la corrupción y el espionaje al interior de la central de inteligencia. Muñoz aseguró que la nueva agencia de seguridad sólo ejercerá labores de inteligencia y contrainteligencia para el Estado y que perderá el manejo de la Interpol, que pasará a manos de la Policía Nacional. También dejará de realizar labores de policía judicial, el manejo del control migratorio del país y la protección de funcionarios gubernamentales.
Las denuncias de interceptaciones ilegales realizadas por el DAS son uno de los principales escándalos que ha enfrentado el gobierno de Uribe, quien sin embargo mantiene una popularidad de 70% y un apoyo mayoritario a una eventual candidatura para buscar su segunda reelección en el año 2010.
El Departamento de Estado estadounidense expresó la semana pasada su preocupación por las escuchas telefónicas y las ejecuciones extrajudiciales de civiles por efectivos del Ejército, pese a que reconoció progresos de Colombia en derechos humanos y respaldó la ayuda militar de Washington a Bogotá. El DAS fue señalado el fin de semana como un cártel de las drogas por un funcionario del gobierno de Venezuela, lo que provocó una enérgica reacción de protesta de Colombia. Muñoz dijo que se buscará reubicar a los 6 mil 500 funcionarios del organismo de seguridad en otros órganos del Estado.
El Universal, 19 de septiembre.
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