El PRI en la Cámara de Diputados calificó ayer la política social del gobierno como “un desastre”, ya que no cumple ninguna de sus tareas fundamentales que son combatir la pobreza, la desigualdad, y mejorar el desarrollo humano.
A través del diputado Carlos Flores Rico, la bancada tricolor propuso al titular de Sedesol, Ernesto Cordero, “10 mandamientos de la política social” que incluyen “no usar a esta política para ganar elecciones”, y “no hacer propaganda con unos cuantos miles de avances, cuando hay millones de familias en el rezago social”.
Por su parte el PRD, en voz del diputado Mauricio Toledo, aseguró que la actual administración tiene convertido a México “en una fábrica de pobres”, y le adelantó al funcionario que su bancada prepara ya una demanda penal y otra administrativa en su contra por “el uso electoral y faccioso” que ha hecho de los programas sociales.
La diputación del Partido Verde, a través de Pablo Escudero, señaló al secretario de Desarrollo Social que “no basta ser amigo del Presidente para ser secretario de Estado y, ante el llamado del funcionario a “solidarizarse con los pobres”, le soltó: “Usted no tiene autoridad moral para hacer un llamado a ese tipo de solidaridad.”
En ese ambiente hostil compareció ante el pleno de la Cámara baja Cordero Arroyo, quien hubo de enfrentar los constantes reclamos de la oposición en torno a que el funcionario tiene convertidos los programas sociales del gobierno “en mecanismos electorales” a favor del Partido Acción Nacional.
Otro diputado verde, Juan Carlos Natale López le llamó una y otra vez “coordinador de campañas” del PAN ya que, dijo, el gasto destinado a Oportunidades, el Programa de Apoyo Alimentario y Hábitat, “han sido usados con claras intenciones electoreras” en todo el país.
A nombre de Nueva Alianza, el diputado Vladimir Ramos sostuvo que la radiografía del mercado laboral en México “es devastadora” y advirtió que si bien la erradicación de la pobreza requiere un incremento de los ingresos de las familias, se debe tener presente que sin el esfuerzo y la participación activa y responsable de las partes involucradas “todos los esfuerzos serán inútiles”.
Flores Rico, en el decálogo que propuso para la política social, planteó al gobierno “no chantajear con el impuesto a la pobreza; no centralizar los recursos; no excluir a la población beneficiaria de las decisiones o de los programas, no negar el acceso universal a los derechos fundamentales de la gente, con el pretexto de focalizar, y no hacer propaganda con unos cuantos miles de avances, cuando hay millones de familias en el rezago social”.
A través del diputado Carlos Flores Rico, la bancada tricolor propuso al titular de Sedesol, Ernesto Cordero, “10 mandamientos de la política social” que incluyen “no usar a esta política para ganar elecciones”, y “no hacer propaganda con unos cuantos miles de avances, cuando hay millones de familias en el rezago social”.
Por su parte el PRD, en voz del diputado Mauricio Toledo, aseguró que la actual administración tiene convertido a México “en una fábrica de pobres”, y le adelantó al funcionario que su bancada prepara ya una demanda penal y otra administrativa en su contra por “el uso electoral y faccioso” que ha hecho de los programas sociales.
La diputación del Partido Verde, a través de Pablo Escudero, señaló al secretario de Desarrollo Social que “no basta ser amigo del Presidente para ser secretario de Estado y, ante el llamado del funcionario a “solidarizarse con los pobres”, le soltó: “Usted no tiene autoridad moral para hacer un llamado a ese tipo de solidaridad.”
En ese ambiente hostil compareció ante el pleno de la Cámara baja Cordero Arroyo, quien hubo de enfrentar los constantes reclamos de la oposición en torno a que el funcionario tiene convertidos los programas sociales del gobierno “en mecanismos electorales” a favor del Partido Acción Nacional.
Otro diputado verde, Juan Carlos Natale López le llamó una y otra vez “coordinador de campañas” del PAN ya que, dijo, el gasto destinado a Oportunidades, el Programa de Apoyo Alimentario y Hábitat, “han sido usados con claras intenciones electoreras” en todo el país.
A nombre de Nueva Alianza, el diputado Vladimir Ramos sostuvo que la radiografía del mercado laboral en México “es devastadora” y advirtió que si bien la erradicación de la pobreza requiere un incremento de los ingresos de las familias, se debe tener presente que sin el esfuerzo y la participación activa y responsable de las partes involucradas “todos los esfuerzos serán inútiles”.
Flores Rico, en el decálogo que propuso para la política social, planteó al gobierno “no chantajear con el impuesto a la pobreza; no centralizar los recursos; no excluir a la población beneficiaria de las decisiones o de los programas, no negar el acceso universal a los derechos fundamentales de la gente, con el pretexto de focalizar, y no hacer propaganda con unos cuantos miles de avances, cuando hay millones de familias en el rezago social”.
Luciano Franco, Crónica, 23 de septiembre.
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