El Gobierno federal plantea limitar a las empresas, bajo el régimen de consolidación fiscal, en el beneficio del diferimiento de pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), acotándolo a cinco años.
Su objetivo es evitar que las firmas apliquen estrategias para prorrogar el pago de manera indefinida, señala la miscelánea fiscal establecida para 2010.
Con esta limitación en el diferimiento de pagos, se podría obtener entre 26 mil y 27 mil millones de pesos de recaudación, según lo expuesto por el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner, hace una semana.
En la actualidad, de acuerdo con la Ley del ISR, se permite que un grupo de empresas con intereses societarios (tenencia accionaria superior a 50 por ciento) y económicos comunes, pueda tributar como si fuera una sola unidad económica.
Entre otros beneficios, posibilita el diferimiento del pago del ISR, derivado de la disminución inmediata de las pérdidas fiscales obtenidas por una o varias de las empresas que conforman el grupo, contra las utilidades fiscales generadas por otras del mismo.
El Ejecutivo federal explica, en su proyecto de modificación de la Ley, que el diferimiento en el pago del ISR sin fecha, distorsiona radicalmente la consolidación fiscal como sistema de incentivo y daña al erario público.
La modificación propuesta consiste en pagar los impuestos diferidos en cinco años, comenzando con el de 2004, que pagará 60 por ciento en 2010 y el resto en los cuatro ejercicios siguientes, con 10 por ciento cada año.
Actualmente existen 4 mil 862 empresas que consolidan, para efectos fiscales, integradas en 422 grupos.
El pago agregado de ISR individual y consolidado y del IETU 2008, representó apenas 1.78 por ciento del total de sus ingresos declarados para el ejercicio fiscal de 2007, detalla el Ejecutivo.
"La carga fiscal de estos contribuyentes es significativamente reducida por el diferimiento del impuesto, no obstante el tamaño de las empresas que conforman los referidos grupos", señala el documento.
Aunque la propuesta dará mayor recaudación, fiscalistas advierten que esta medida también podría inhibir la generación de empleos.
Francisco Macías, ex presidente de la Academia Nacional de Fiscalistas y Contaduría, ejemplificó que cuando una controladora tiene tres empresas, el impuesto que corresponde a la que pierde se difiere a pagar en otros ejercicios y se liquida cuando la empresa comienza a ganar.
"Si ya no hay diferimiento de pagos por esa empresa que pierde, entonces puede cerrar, no es una propuesta para incentivar el crecimiento y el empleo", destacó.
Su objetivo es evitar que las firmas apliquen estrategias para prorrogar el pago de manera indefinida, señala la miscelánea fiscal establecida para 2010.
Con esta limitación en el diferimiento de pagos, se podría obtener entre 26 mil y 27 mil millones de pesos de recaudación, según lo expuesto por el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner, hace una semana.
En la actualidad, de acuerdo con la Ley del ISR, se permite que un grupo de empresas con intereses societarios (tenencia accionaria superior a 50 por ciento) y económicos comunes, pueda tributar como si fuera una sola unidad económica.
Entre otros beneficios, posibilita el diferimiento del pago del ISR, derivado de la disminución inmediata de las pérdidas fiscales obtenidas por una o varias de las empresas que conforman el grupo, contra las utilidades fiscales generadas por otras del mismo.
El Ejecutivo federal explica, en su proyecto de modificación de la Ley, que el diferimiento en el pago del ISR sin fecha, distorsiona radicalmente la consolidación fiscal como sistema de incentivo y daña al erario público.
La modificación propuesta consiste en pagar los impuestos diferidos en cinco años, comenzando con el de 2004, que pagará 60 por ciento en 2010 y el resto en los cuatro ejercicios siguientes, con 10 por ciento cada año.
Actualmente existen 4 mil 862 empresas que consolidan, para efectos fiscales, integradas en 422 grupos.
El pago agregado de ISR individual y consolidado y del IETU 2008, representó apenas 1.78 por ciento del total de sus ingresos declarados para el ejercicio fiscal de 2007, detalla el Ejecutivo.
"La carga fiscal de estos contribuyentes es significativamente reducida por el diferimiento del impuesto, no obstante el tamaño de las empresas que conforman los referidos grupos", señala el documento.
Aunque la propuesta dará mayor recaudación, fiscalistas advierten que esta medida también podría inhibir la generación de empleos.
Francisco Macías, ex presidente de la Academia Nacional de Fiscalistas y Contaduría, ejemplificó que cuando una controladora tiene tres empresas, el impuesto que corresponde a la que pierde se difiere a pagar en otros ejercicios y se liquida cuando la empresa comienza a ganar.
"Si ya no hay diferimiento de pagos por esa empresa que pierde, entonces puede cerrar, no es una propuesta para incentivar el crecimiento y el empleo", destacó.
Arturo Rivero y Laura Carrillo, Reforma, 16 de septiembre.
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