Las estimaciones muestran que si el decil más pobre participaba en un 2.87 por ciento en la recaudación de IVA, de aprobarse el cobro de 2 por ciento subiría entre 2.93 y 3.13 por ciento.
Mientras que el decil más rico bajaría su participación porcentual de un 31.54 a entre 31.13 y 30.25) por ciento del total.
En general los deciles del 1 al 7 aumentan en su participación, mientras que del 8 a 10 la disminuyen.
"La simulación nos está diciendo a grandes razgos que cuando aplicas un impuesto general, la composición del IVA sí cambia y no es favorable para los primeros 6 deciles", explicó José María Marín, de Fundar.
"El pastel de ingresos va a ser más grande, pero a ese pastel van a contribuir los deciles más bajos más que antes, se les está poniendo presión a esos deciles".
La simulación también deja ver el impacto en el gasto que tendría el impuesto llamado Contribución para el Combate a la Pobreza, del 2 por ciento.
En el decil, el IVA como porcentaje del gasto pasaría de 5.27 a 6.41 por ciento, y del decil 10 también aumenta el impacto, de un 8.92 a un 10.52 por ciento, es decir, impacta casi en la misma proporción.
Para los investigadores José María Marín de Fundar, y Alberto Serdán de Propuesta Cívica, antes de maquinar nuevos impuestos, el Gobierno debería hacer una revisión de los gastos fiscales.
Según el Presupuesto de Gastos Fiscales del 2008 éstos representaron 772 mil 364 millones de pesos, 10 veces más de lo que se piensa recaudar con el aumento del 2 por ciento a bienes y consumo.
0 Responses to "Pega nuevo impuesto a los más necesitados"
Publicar un comentario