“La proyección del Ejecutivo de la inflación al final de 2010, de 3.3 por ciento, no toma en cuenta el impacto inflacionario de sus propuestas. Con la introducción del nuevo impuesto de 2 por ciento y los aumentos considerados en los precios de la gasolina y mayores impuestos a otros artículos se provocará que la inflación abandone su actual trayectoria descendente”, agregó.
En este sentido, agregó, el Banco de México deberá actuar con mayor decisión para evitar la pérdida de poder adquisitivo de la población y para mantener su credibilidad como instituto responsable por la estabilidad de precios.
El presidente del instituto, Pedro Núñez, dijo que las medidas inhiben la inversión y provocarán desempleo, toda vez que el aumento de dos puntos porcentuales en el ISR va contra la línea mundial de reducir impuestos.
De igual forma, señaló que los Poderes Legislativo y Judicial, tienen margen para reducir gasto, por ejemplo eliminando asesores, partidas especiales, y a la larga en el caso del Congreso, reduciendo el número de diputados.
Afirmó que el impuesto de 2 por ciento generalizado es una buena idea, ya que podrá reforzar los ingresos en las finanzas públicas, ante lo cual urgió a los legisladores a que conformen de una vez las comisiones fiscales en el Congreso para discutir el tema con mayor seriedad antes de comentar que dicha medida no será aprobada.
Asimismo, indicó que uno de los efectos negativos al ajustar el ISR de 28 a 30 por ciento, es que los asalariados, entre más ganen, más será lo que aporten. Y para las empresas, tanto nacionales como extranjeras, la medida resulta poco atractiva para invertir en el país.
“En ingresos tributarios seguimos sin entender las ventajas de que coexistan dos impuestos directos: ISR e IETU. Insistimos en la urgencia de que subsista solamente el primero, y en lugar de aumentar dos puntos porcentuales la tasa del ISR, aún de manera temporal, lo que debe de hacerse es eliminar los privilegios que en materia de regímenes especiales se tienen, los cuales suman más de 450 mil millones de pesos”, agregó.
Finalmente, el IMEF calcula una caída en el PIB en 2009 de 7.3 por ciento, y hacia 2010 prevé un crecimiento de 3 por ciento. Respecto de la inflación se permanecerá en 4.3% y hacia 2010 estará por encima de ese mismo cálculo.
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