El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, afirmó ayer que su país venderá a Venezuela el armamento que solicita, al término de sus conversaciones con el presidente de ese país sudamericano, Hugo Chávez, en su octava visita al gigante euroasiático.
“Rusia suministrará a Venezuela los tipos de armamento que pida”, dijo el jefe del Kremlin, empezando, dijo, por “venderles carros de combate. Sin duda, y ¿por qué no? Tenemos buenos tanques. Y si nuestros amigos los encargan, los suministraremos”.
En vísperas de la llegada de Chávez a Moscú, fuentes de la industria militar rusa indicaron que se esperaba la firma de un contrato para suministrar a Venezuela una partida de carros de combate T-72 y T-90 por un valor de cerca de 500 millones de dólares.
En una muestra más del deseo de Chávez de formar un frente común con países “antiimperialistas”, anunció que Venezuela, al igual que en su momento hiciera Nicaragua por deseo de Daniel Ortega, reconoce las independencias de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, decisión que fue recibida con gratitud por Medvédev.
“Un mundo nuevo” con Putin. Tras la visita al jefe del Kremlin, Chávez se entrevistó con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, para “acelerar la conformación de un mundo nuevo”.
Putin agradeció a Chávez el reconocimiento de Abjasia y Osetia, que calificó de “apoyo a Rusia en su empeño por promover la democracia”, y que “confirma, sin duda alguna, el carácter independiente de la política exterior de Venezuela”.
Sobre la cooperación militar con Venezuela, Putin subrayó que a Rusia le “alegra la satisfacción de los colegas venezolanos por la cooperación en este sector tan sensible”.
El presidente venezolano llega hoy a Madrid, donde se reunirá con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con Juan Carlos I, el rey que un día le mandó a callar.
Represión
Estudiante antichavista, preso por “excitar a la guerra civil”
La oposición antichavista rechazó ayer la decisión judicial de mantener preso a un estudiante universitario acusado por la fiscalía de “excitación a la guerra civil”, por su presunta participación en hechos violentos al término de una marcha opositora en agosto.
Alejandro Vivas, subsecretario del democristiano COPEI, consideró que con la detención del estudiante universitario Julio César Rivas, de 22 años, el “gobierno pretende desmovilizar a los jóvenes del país, protagonistas de movilizaciones y reclamos”.
El dirigente liberal Julio Borges pidió al gobierno “que trabajen realmente en la seguridad” en Venezuela, donde se registra una media de 10 mil asesinatos anuales, según datos de la policía, “en lugar de encarcelar a personas inocentes que sólo han ejercido su libre derecho a la protesta”.
Un tribunal de Caracas ordenó la noche del miércoles que se mantenga en prisión a Rivas, estudiante de la Universidad de Carabobo, detenido el pasado fin de semana después de que la fiscalía lo imputó de “instigación a delinquir, resistencia a la autoridad, excitación a la guerra civil y uso de arma genérica”.
“Rusia suministrará a Venezuela los tipos de armamento que pida”, dijo el jefe del Kremlin, empezando, dijo, por “venderles carros de combate. Sin duda, y ¿por qué no? Tenemos buenos tanques. Y si nuestros amigos los encargan, los suministraremos”.
En vísperas de la llegada de Chávez a Moscú, fuentes de la industria militar rusa indicaron que se esperaba la firma de un contrato para suministrar a Venezuela una partida de carros de combate T-72 y T-90 por un valor de cerca de 500 millones de dólares.
En una muestra más del deseo de Chávez de formar un frente común con países “antiimperialistas”, anunció que Venezuela, al igual que en su momento hiciera Nicaragua por deseo de Daniel Ortega, reconoce las independencias de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, decisión que fue recibida con gratitud por Medvédev.
“Un mundo nuevo” con Putin. Tras la visita al jefe del Kremlin, Chávez se entrevistó con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, para “acelerar la conformación de un mundo nuevo”.
Putin agradeció a Chávez el reconocimiento de Abjasia y Osetia, que calificó de “apoyo a Rusia en su empeño por promover la democracia”, y que “confirma, sin duda alguna, el carácter independiente de la política exterior de Venezuela”.
Sobre la cooperación militar con Venezuela, Putin subrayó que a Rusia le “alegra la satisfacción de los colegas venezolanos por la cooperación en este sector tan sensible”.
El presidente venezolano llega hoy a Madrid, donde se reunirá con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con Juan Carlos I, el rey que un día le mandó a callar.
Represión
Estudiante antichavista, preso por “excitar a la guerra civil”
La oposición antichavista rechazó ayer la decisión judicial de mantener preso a un estudiante universitario acusado por la fiscalía de “excitación a la guerra civil”, por su presunta participación en hechos violentos al término de una marcha opositora en agosto.
Alejandro Vivas, subsecretario del democristiano COPEI, consideró que con la detención del estudiante universitario Julio César Rivas, de 22 años, el “gobierno pretende desmovilizar a los jóvenes del país, protagonistas de movilizaciones y reclamos”.
El dirigente liberal Julio Borges pidió al gobierno “que trabajen realmente en la seguridad” en Venezuela, donde se registra una media de 10 mil asesinatos anuales, según datos de la policía, “en lugar de encarcelar a personas inocentes que sólo han ejercido su libre derecho a la protesta”.
Un tribunal de Caracas ordenó la noche del miércoles que se mantenga en prisión a Rivas, estudiante de la Universidad de Carabobo, detenido el pasado fin de semana después de que la fiscalía lo imputó de “instigación a delinquir, resistencia a la autoridad, excitación a la guerra civil y uso de arma genérica”.
EFE en Moscú, Crónica, 11 de septiembre.
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