El paquete económico propuesto por el Poder Ejecutivo es inflacionario, por la introducción de nuevos impuestos y los ajustes a los precios de los combustibles, lo que pone en riesgo la meta de inflación de 3.3 por ciento del Gobierno para 2010, advirtieron especialistas.
La inflación, advierten expertos financieros, que plantea el Ejecutivo no toma en cuenta el impacto de sus propuestas.
Y es que con la introducción del nuevo impuesto de 2 por ciento -contribución para el combate a la pobreza-, los aumentos en los precios de la gasolina y los mayores impuestos a otros productos, se generará que la inflación abandone su actual trayectoria descendente, advirtió Jonathan Heath.
Para el presidente del comité nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el proyecto presupuestal del Gobierno podría tener un impacto inflacionario de entre uno y dos puntos porcentuales, de tal suerte que la inflación se ubicaría en 4.3 por ciento.
La propuesta económica no se puede considerar anticíclica, pues no apoya a la inversión privada e implica un deterioro en la competitividad; no alienta al consumo, ni la creación de empleos y se traduce en una caída en el poder adquisitivo de la población.
"Vemos un riesgo, no sólo en el cumplimiento del objetivo de 3 por ciento del Banco de México, sino también hasta en nuestra propia estimación de 4.3 por ciento para 2010", reconoció Heath.
Pedro Núñez, presidente nacional del IMEF, consideró que la propuesta generará una mayor presión en los precios, pero aclaró que no se le puede considerar recesiva.
Para Eduardo Loria, catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM, la inflación para 2010, con el paquete económico, podría ubicarse cerca de 6 por ciento y en 4 por ciento sin reforma fiscal.
Además, según el experto, el paquete económico podría generar un crecimiento menor.
Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Economy.com, aseguró que el impacto inflacionario de la propuesta fiscal podría ser de un mínimo de 2 por ciento, pero podría llegar a ser mayor si se genera una realineación mayor de precios o si se deterioran las expectativas inflacionarias.
Por ello, estimó que no sería una sorpresa terminar 2010 con una inflación de alrededor de 6 por ciento, el doble del objetivo establecido por el Banxico.
El departamento de Análisis Económico de Invex estimó que en caso de aprobarse, tal cual está la reforma fiscal, se generaría un impacto inevitable que ubicaría la inflación en al menos 4.1 por ciento.
Por otro lado, los expertos consideraron que en la medida en que México pueda demostrar que el déficit público propuesto para 2010 es temporal y no permanente, las agencias calificadoras mantendrán su calificación de deuda.
La inflación, advierten expertos financieros, que plantea el Ejecutivo no toma en cuenta el impacto de sus propuestas.
Y es que con la introducción del nuevo impuesto de 2 por ciento -contribución para el combate a la pobreza-, los aumentos en los precios de la gasolina y los mayores impuestos a otros productos, se generará que la inflación abandone su actual trayectoria descendente, advirtió Jonathan Heath.
Para el presidente del comité nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el proyecto presupuestal del Gobierno podría tener un impacto inflacionario de entre uno y dos puntos porcentuales, de tal suerte que la inflación se ubicaría en 4.3 por ciento.
La propuesta económica no se puede considerar anticíclica, pues no apoya a la inversión privada e implica un deterioro en la competitividad; no alienta al consumo, ni la creación de empleos y se traduce en una caída en el poder adquisitivo de la población.
"Vemos un riesgo, no sólo en el cumplimiento del objetivo de 3 por ciento del Banco de México, sino también hasta en nuestra propia estimación de 4.3 por ciento para 2010", reconoció Heath.
Pedro Núñez, presidente nacional del IMEF, consideró que la propuesta generará una mayor presión en los precios, pero aclaró que no se le puede considerar recesiva.
Para Eduardo Loria, catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM, la inflación para 2010, con el paquete económico, podría ubicarse cerca de 6 por ciento y en 4 por ciento sin reforma fiscal.
Además, según el experto, el paquete económico podría generar un crecimiento menor.
Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Economy.com, aseguró que el impacto inflacionario de la propuesta fiscal podría ser de un mínimo de 2 por ciento, pero podría llegar a ser mayor si se genera una realineación mayor de precios o si se deterioran las expectativas inflacionarias.
Por ello, estimó que no sería una sorpresa terminar 2010 con una inflación de alrededor de 6 por ciento, el doble del objetivo establecido por el Banxico.
El departamento de Análisis Económico de Invex estimó que en caso de aprobarse, tal cual está la reforma fiscal, se generaría un impacto inevitable que ubicaría la inflación en al menos 4.1 por ciento.
Por otro lado, los expertos consideraron que en la medida en que México pueda demostrar que el déficit público propuesto para 2010 es temporal y no permanente, las agencias calificadoras mantendrán su calificación de deuda.
Ernesto Sarabia y Arturo Rivero, Reforma, 15 de septiembre.
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