Sin embargo, puntualizó que la iniciativa presentada por el gobierno federal y el PAN abre la posibilidad de iniciar la discusión, ya que el proyecto está sujeto a los cambios y modificaciones que el Congreso considere pertinentes.
En entrevista con MILENIO, el funcionario consideró que las organizaciones sindicales y los legisladores de todos los partidos deben analizar el proyecto “en su integralidad”, antes de que se deseche su discusión por completo.
“De pronto se dice tajantemente que esto no pasa o que no se va a procesar, pero tienen la obligación constitucional de procesar iniciativas. Por ello, mi expectativa es que se revise y estudie, y si en este periodo ordinario no alcanza para su dictaminación, pues que se avance en ese sentido”, agregó.
Reconoció que mantiene la expectativa de que durante 2010 se logrará concretar la reforma laboral, pues existe coincidencia entre todos los sectores de la necesidad de modernizar el marco normativo en la materia.
Asimismo, Lozano consideró apresurado que se decalifique al proyecto, cuando está sujeto a ser modificado, enriquecido o reducido, además de que puede eliminarse lo que los legisladores consideren contrario a los intereses de la clase trabajadora o las convicciones de las mayorías.
“Que no se cierre la puerta a una reforma que no es del PAN, sólo la presentó la bancada de mi partido, pero recoge lo mejor de las iniciativas presentadas por todos los partidos en los 12 años recientes, además de que al leerla los legisladores se van a identificar con buena parte de su contenido, porque ellos mismos presentaron mucho de lo que allí está expuesto”, afirmó.
El funcionario aseguró que no se busca que la iniciativa sea aprobada por consenso, sino por mayoría en el Congreso.
Aceptó que la discusión sobre los cambios a la Ley Federal del Trabajo está contaminada por el próximo proceso electoral, por lo que no hay condiciones para que sea votada antes de que los comicios se realicen.
“Por supuesto que está contaminado el ambiente por el proceso electoral y por las discusiones recientes entre los presidentes de los partidos, cuestiones que claramente enturbiaron la atmósfera, y eso dificulta abordar el tema en estos momentos”, puntualizó.
Lozano afirmó que tanto líderes sindicales como legisladores no deberían mostrarse sorprendidos por el contenido o forma en que se presentó la iniciativa, pues desde hace varios años se abordó el tema. “No puede ser un albazo después de 12 años”, dijo.
Diputados y líderes del movimiento obrero afirmaron que la STPS no consensuó la presentación de la iniciativa, por lo que el proyecto no incluyó sus propuestas.
Sin embargo, Lozano afirmó que el tema fue lo suficientemente discutido e inclusive se planteó tanto en el Acuerdo Nacional para la Economía Familiar y el Empleo, puesto en marcha por el Ejecutivo desde el inicio de 2009, como en los resolutivos del foro Qué hacer para crecer”, organizado por el Senado, donde los suscribieron los legisladores de ambas Cámaras.
“No tienen por qué estar sorprendidos ni por presentar una iniciativa cuyo tema dos veces fue puesto en la mesa por el Presidente de la República, otras dos veces el Congreso lo suscribió, y la Secretaría del Trabajo lo tuvo 8 meses en internet, además de que intensificamos las consultas pormenorizadas y puntuales, con todas las organizaciones con las que tenemos interlocución”, reiteró.
México. Mariana Otero-Briz, Milenio, 26 de marzo.
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