BRASILIA.- El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, enfrentó ayer una ola de críticas por las declaraciones realizadas la víspera en las que defendió el derecho del Gobierno cubano de detener a disidentes políticos y criticó la huelga de hambre como método de protesta.
"Esto es más que oportunismo: es un cinismo atroz", denunció el diputado brasileño Raúl Jungmann, del opositor Partido Popular Socialista.
"Debemos tener coraje de condenar el tratamiento de los presos cubanos", añadió.
El martes, en una entrevista, Lula -quien ha sido cuestionado por no reunirse con disidentes en una reciente visita a Cuba- también comparó a los detenidos políticos del país caribeño con delincuentes comunes.
"Imagine si todos los bandidos que están presos aquí en Sao Paulo entrasen en huelga de hambre y exigiesen la libertad", expresó Lula. "Tenemos que respetar la determinación de la justicia, y del Gobierno cubano".
"Con esa declaración, (Lula) demuestra su compromiso con la tiranía de los (hermanos Raúl y Fidel) Castro", acusó Guillermo Fariñas, opositor isleño en huelga de hambre y sed desde el 24 de febrero en una entrevista divulgada por el diario Folha de Sao Paulo.
En la mañana, el médico que atiende a este disidente, Ismel Iglesia, dijo a REFORMA que el deterioro del organismo de Fariñas ha avanzado y que es muy probable que entre en shock en menos de 48 horas.
Por otra parte, desde Estrasburgo, los principales grupos políticos del Parlamento Europeo se preparaban para aprobar hoy una resolución en la que se deplora la falta de garantías individuales en Cuba y se exige con firmeza la liberación de todos los presos políticos en ese país.
La propuesta de resolución, además, condena la reciente muerte de uno de estos detenidos, Orlando Zapata, tras una huelga de hambre de 85 días.
"Esto es más que oportunismo: es un cinismo atroz", denunció el diputado brasileño Raúl Jungmann, del opositor Partido Popular Socialista.
"Debemos tener coraje de condenar el tratamiento de los presos cubanos", añadió.
El martes, en una entrevista, Lula -quien ha sido cuestionado por no reunirse con disidentes en una reciente visita a Cuba- también comparó a los detenidos políticos del país caribeño con delincuentes comunes.
"Imagine si todos los bandidos que están presos aquí en Sao Paulo entrasen en huelga de hambre y exigiesen la libertad", expresó Lula. "Tenemos que respetar la determinación de la justicia, y del Gobierno cubano".
"Con esa declaración, (Lula) demuestra su compromiso con la tiranía de los (hermanos Raúl y Fidel) Castro", acusó Guillermo Fariñas, opositor isleño en huelga de hambre y sed desde el 24 de febrero en una entrevista divulgada por el diario Folha de Sao Paulo.
En la mañana, el médico que atiende a este disidente, Ismel Iglesia, dijo a REFORMA que el deterioro del organismo de Fariñas ha avanzado y que es muy probable que entre en shock en menos de 48 horas.
Por otra parte, desde Estrasburgo, los principales grupos políticos del Parlamento Europeo se preparaban para aprobar hoy una resolución en la que se deplora la falta de garantías individuales en Cuba y se exige con firmeza la liberación de todos los presos políticos en ese país.
La propuesta de resolución, además, condena la reciente muerte de uno de estos detenidos, Orlando Zapata, tras una huelga de hambre de 85 días.
Inder Bugarin, Yolanda Martínez y Agencias, Reforma, 11 de marzo.
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