En dos semanas, la primera fase de la reforma política, dice Creel

El Senado estará en condiciones de dictaminar la primera fase de la reforma política en dos semanas, al alcanzar acuerdos para elevar a nivel constitucional los derechos humanos, situación que no se previó en ninguna de las cartas magnas que han regido al país y que han limitado al ciudadano al reconocimiento de sus garantías individuales.

Así lo anunció el senador panista Santiago Creel, quien detalló: “Será la gran reforma en la materia”; incluye un capítulo que regula la modalidad en que se suspenderán garantías individuales, norma la política exterior en materia de derechos humanos, incluye las sanciones para quienes los violen, homologa la autonomía de las comisiones estatales con las que tiene la CNDH, entre otros aspectos, al modificar alrededor de 14 artículos.

En los últimos diez días, senadores de PRI, PAN y PRD se han reunido en privado para acordar la metodología de discusión de la reforma política y pactaron que el primer tema sea el debate y eventual aprobación de los derechos humanos, a partir de diversas iniciativas presentadas con anterioridad, como la de Creel.

En entrevista, el senador detalló que “ya empezó la discusión de los grandes temas a partir de las iniciativas que enviaron tanto el titular del Ejecutivo como el grupo parlamentario de PRI, PRD, del Partido Verde, PRD, PT y Convergencia y, por otra parte, ya tenemos avances en un aspecto de la reforma política que se ha hablado poco y que son los derechos humanos.

Es decir, abundó, la incorporación al sistema jurídico y constitucional del concepto de derechos humanos, como se ha definido en los tratados internacionales de los que México forma parte.

“Es una reforma trascendental, porque desde la Constitución de 1917 hasta ahora, estos conceptos de derechos humanos y los derechos incorporados a los tratados internacionales aún no tienen esa traducción y esa eficacia dentro de nuestro orden jurídico, por lo tanto será la primera parte, dentro de la reforma política”, insistió, al confirmar que después de este rubro se pasará a los demás capítulos de las iniciativas políticas.

—¿Qué es lo más importante?

—Que en la Constitución va a cambiar la fórmula. La de 1917 los otorgaba como una concesión por parte del Estado, como una prerrogativa al ciudadano y las cosas son al revés, es decir antes del Estado hay un derecho inherente a la persona, entonces va a haber un cambio radical.

Creel reveló que, hasta donde van las negociaciones, los tres principales partidos en el Senado están de acuerdo en modificar el mecanismo para suspender garantías y derechos “en casos extraordinarios”.

“Por ejemplo, en el caso de conflictos armados, de que la paz esté en riesgo en el país el presidente, de acuerdo con el actual artículo 29 de la Constitución tiene la facultad de suspender garantías, entonces ahí vamos a establecer cuáles se pueden suspender y cuáles no”.

Citó, por ejemplo, los derechos políticos, que no se pueden suspender nunca; el derecho a la educación que también se modificará; el derecho a la libertad de expresión; a que en México no exista la pena de muerte, entre un catálogo de entre 8 y 10 garantías más.

—¿Cómo plantea el mecanismo de suspensión de garantías?

—Suspensión de garantías acorde con los tratados internacionales, donde se pueden suspender algunos derechos y algunas garantías, pero no todos, hay un catálogo ahí.

—¿Se ha discutido el marco de esta reforma, salvaguardar los derechos ciudadanos cuando hay operativos policiacos?

—Pienso que uno de los problemas que tenemos es que hay mucha legislación internacional ya avanzada en estas materias en intervención de las fuerzas armadas, de las policías, en el combate que naturalmente tiene que darse contra el crimen organizado. Entonces, todo esto nos va a permitir incorporar de manera efectiva las normas de los tratados internacionales de los que México es parte precisamente, como criterios y finalmente como normas de actuación de todos quienes están interviniendo en la lucha contra el crimen organizado.

- Claves

Las normas

• Creel destacó que la política exterior se deberá regir por las normas de los derechos humanos, por lo que en casos como el que atraviesa la relación con Cuba habrá parámetros claros.

• Se proponen sanciones para quien viole los derechos humanos, pero además el ciudadano va a poder exigir una reparación del daño y se reconoce el derecho de asilo.

México • Angélica Mercado, Milenio, 22 de marzo.