El Senado decidió posponer hasta después de las vacaciones de Semana Santa la discusión del punto de acuerdo impulsado por el Partido Acción Nacional (PAN) para condenar la muerte del disidente Orlando Zapata y exigir al gobierno cubano la liberación de los presos políticos, con la finalidad de que el tema se enfríe, ya que incluso provocó confrontación entre las fracciones parlamentarias en Xicoténcatl.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, el panista César Leal, comentó que espera que los ánimos se serenen, a fin de discutir con calma un tema tan delicado que tiene que ver los derechos humanos y la relación entre México y Cuba.
El pasado jueves, el senador del PAN Rubén Camarillo llevó a tribuna el punto de acuerdo y dio a conocer la carta que le hizo llegar el embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera de la Paz, en la que consideró “improcedente” que se aprobara esa propuesta y alertó incluso que podría poner en riesgo la relación bilateral.
En el debate que ese día se dio hubo posturas divergentes por parte de los perredistas Pablo Gómez y Graco Ramírez, ya que el primero advirtió que debían defenderse los derechos políticos de todos los presos de conciencia, tanto en Cuba como en México.
No todos los priístas compartieron el punto de vista de Rosario Green, quien demandó una postura más dura del gobierno de Calderón, para exigir a su homólogo cubano respeto a los derechos humanos. Y en el PAN tampoco hay unanimidad en torno a la propuesta de Camarillo.
Por ello, aunque se había propuesto que las comisiones dictaminadoras se reunieran mañana a discutir el resolutivo, tanto el presidente del Senado, Carlos Navarrete, como el coordinador panista, Gustavo Madero, acordaron posponer el debate hasta el regreso del puente, el próximo 6 de abril.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, el panista César Leal, comentó que espera que los ánimos se serenen, a fin de discutir con calma un tema tan delicado que tiene que ver los derechos humanos y la relación entre México y Cuba.
El pasado jueves, el senador del PAN Rubén Camarillo llevó a tribuna el punto de acuerdo y dio a conocer la carta que le hizo llegar el embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera de la Paz, en la que consideró “improcedente” que se aprobara esa propuesta y alertó incluso que podría poner en riesgo la relación bilateral.
En el debate que ese día se dio hubo posturas divergentes por parte de los perredistas Pablo Gómez y Graco Ramírez, ya que el primero advirtió que debían defenderse los derechos políticos de todos los presos de conciencia, tanto en Cuba como en México.
No todos los priístas compartieron el punto de vista de Rosario Green, quien demandó una postura más dura del gobierno de Calderón, para exigir a su homólogo cubano respeto a los derechos humanos. Y en el PAN tampoco hay unanimidad en torno a la propuesta de Camarillo.
Por ello, aunque se había propuesto que las comisiones dictaminadoras se reunieran mañana a discutir el resolutivo, tanto el presidente del Senado, Carlos Navarrete, como el coordinador panista, Gustavo Madero, acordaron posponer el debate hasta el regreso del puente, el próximo 6 de abril.
Andrea Becerril y Víctor Ballinas, La Jornada, 25 de marzo.
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